La propuesta para la noche comienza con entradas frías y calientes; algunas ensaladas ya clásicas de Ninina como la Kale Caesar con pollo o langostinos, el plato armenio Selvi con babaganush, tabouleh y hummus y la ensalada de peras, entre otras; unas tablas con quesos y fiambres; endivias envueltas en espinaca y jamón y gratinadas en salsa bechamel, y una sopa diferente cada noche.
Sin embargo, la vedette de las noches de Ninina son las hamburguesas. A las ya clásicas hamburguesas de carne vacuna y vegetariana se les suman otras cuatro opciones solo disponibles en el menú de la noche: hamburguesa de bondiola y paleta de cordero, de pollo, de pescado y vegana. Otras dos novedades son que, además de poder armar la hamburguesa con el queso, el aderezo y los ingredientes que cada uno desea, ahora se las puede pedir en sándwich con pan de hamburguesa casero o al plato con diferentes opciones de guarnición: papas al horno, batatas al horno o ensalada verde.
La exclusiva carta de vinos es de Ernesto Catena Vineyards. Además Ninina ofrece cervezas artesanales de Grunge Brewing Co. y diversos aperitivos como el Aperol Spritz, el Garibaldi o el Cynar Julep, todas opciones ideales para acompañar tanto las entradas como las hamburguesas. Entre las alternativas de bebidas sin alcohol están los mismos jugos y limonadas del menú de día, como el de pera y pepino o el de kale, manzana verde, limón, menta y jengibre. Las limonadas se preparan con miel orgánica, mientras que los jugos se hacen en el momento y no llevan azúcar ni endulzantes.
Para el postre la propuesta es disfrutar de las mismas tortas que ya se convirtieron en una marca registrada de Ninina, acompañadas del mejor café de Buenos Aires y trece variedades de té.
