Burger King lanzó una salsa cheddar elaborada sin conservantes, aromatizantes ni colorantes artificiales.
Se trata de una iniciativa que forma parte del programa Trust In Taste (TNT) implementado en 2015 por la marca en todos sus procesos de elaboración y preparado de alimentos. Así, busca desarrollar productos que, desde su origen, sean libres de conservantes, aromatizantes y colorantes artificiales. En esta ocasión el trabajo e investigación permitió intervenir en el proceso de producción de la salsa cheddar, para mantener todas sus propiedades.
Además, la marca desarrolló un packaging con certificación FSC para sus papas, que garantiza la protección del medio ambiente y la responsabilidad en el uso de los recursos naturales que intervienen en su fabricación.