domingo, 22 de diciembre de 2024

BE-E: Familias olfativas: qué son, cómo usarlas y tendencias para la primavera

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La primavera la estación del renacimiento, cuando la naturaleza se despierta de su letargo invernal y se viste de gala con flores y fragancias.

Para Valeria Henn, fundadora y creadora de BE-E, una plataforma de e-commerce que ofrece fragancias concentradas de calidad a emprendedores de todo el país, la primavera es una época en la que predominan los aromas florales y frescos. Es un momento para experimentar con fragancias que evocan la vitalidad y la belleza de la naturaleza en pleno florecimiento.

Además, -dice Valeria- con sus días más largos y temperaturas más cálidas, la primavera “nos invita a abrir las ventanas y dejar que entre la brisa fresca y los aromas de la temporada. Es un momento en el que los sentidos se agudizan, y los olores de la naturaleza se entrelazan con nuestra propia fragancia. La primavera es el renacimiento de los sentidos, y los perfumes se convierten en la expresión perfecta de esta estación efímera y hermosa”.

“En primavera prevalece siempre lo floral, lo fresco. Nuestro último lanzamiento para esta temporada es Madre Selva, es de la familia ‘floral frutal’, con notas acuosas, coco, durazno, canela y neroli en su salida, las rosas y flores blancas se combinan en el corazón coronando un fondo de almizcle y clavo”, comparte Valeria.

Pero, ¿qué son realmente las familias olfativas y cómo podemos comprenderlas mejor? Las familias olfativas son una herramienta esencial para distinguir y clasificar las fragancias en función de los elementos que las componen. Estas fragancias se dividen en tres categorías principales: notas de salida, notas de cuerpo y notas de fondo.

Las notas de salida son los ingredientes más volátiles de un perfume, los que percibimos de inmediato al aplicarlo. Estas notas incluyen elementos cítricos, frutales o herbales, que despiertan nuestros sentidos de manera instantánea. Las notas de cuerpo son menos volátiles y perduran durante horas. Aquí encontramos flores y especias que contribuyen a la complejidad y la evolución de la fragancia en la piel. Las notas de fondo, en tanto, son las más persistentes y duraderas. Comprenden materias primas como maderas, resinas, vainilla y almizcle, que dan carácter y profundidad a la fragancia con el tiempo.

Según Henn, las familias olfativas no dependen de las modas, pero a menudo se asocian con ciertos momentos y climas. Por ejemplo, “las fragancias cítricas suelen ser ideales para el día y el verano, mientras que las amaderadas o ambaradas son más adecuadas para la noche y el invierno. Sin embargo, estas no son reglas estrictas; la elección de una fragancia es una decisión personal”, explica.

Las familias olfativas son universales, no definidas por países, sino por las casas de perfumería internacionales que están presentes en todo el mundo. Estas categorías ofrecen un lenguaje común para los amantes de los perfumes, permitiéndoles explorar y disfrutar de la rica diversidad de aromas que la primavera y todas las estaciones tienen para ofrecer.

“La primavera es la estación de la renovación, y las fragancias son el medio perfecto para celebrar este renacimiento. Las familias olfativas nos guían en un viaje sensorial a través de la naturaleza y la imaginación, permitiéndonos capturar la esencia efímera y hermosa de esta estación mágica”, concluye Valeria Henn.

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