El premio tiene como objetivo reconocer y visibilizar aquellas acciones destacadas de movilización de recursos en pos del desarrollo sostenible. Al tiempo que marca el compromiso de la Cámara con la Agenda de los ODS y el Acuerdo de París. “En Cambras buscamos promover una visión moderna de la economía, con sostenibilidad en el largo plazo. Para dar respuesta a esos compromisos tan relevantes que tenemos como sociedad, debemos tener presente que no es solo responsabilidad del sector público dar respuesta a esas problemáticas, sino que también deben responder las empresas, el sector privado, todos los que formamos parte del mismo. Somos nosotros quienes debemos cooperar y tomar el protagonismo en cerrar esa brecha para así juntos construir un futuro mejor para todos”, aseguró Diego De Leone, presidente de Cambras y vicepresidente de Negocios de Natura América Hispana.
Las finanzas sostenibles promueven el compromiso de las organizaciones para apalancar recursos que permitan la concreción de iniciativas en materia de eficiencia energética, energías renovables, construcción sostenible, agricultura sostenible, vivienda asequible, empresas lideradas por mujeres, e inclusive, dar respuesta a los impactos sociales, sanitarios y económicos.
A escala global, en 2020 se emitieron bonos verdes, sociales y sostenibles, por US$ 700.000 millones, casi el doble que el año anterior (US$ 358.000 millones). Esto demuestra cómo, en los últimos años, el sector financiero ha tomado un interés serio en el potencial de las inversiones sostenibles.
Al recibir el premio, Constanza Gorleri, gerenta de Sustentabilidad Banco Galicia, sostuvo “nos llena de orgullo este reconocimiento y nos confirma que el Triple Impacto es el camino. Estamos convencidos que las Finanzas Sostenibles son clave para potenciar los impactos positivos de las organizaciones en pos del desarrollo sustentable”.
La Línea +B otorga condiciones competitivas en comparación con otras herramientas financieras. Tiene como objetivo el desarrollo del ecosistema de Empresas B, es decir aquellas que tienen como propósito un impacto positivo social y/o ambiental además de escala de negocio. Entre sus ediciones 2020 y 2021, se prestaron más de $80 millones, lo que permitió que diversas empresas de triple impacto de todo el país pudieran mejorar sus instalaciones con lineamientos ambientales, desarrollar productos que posean plásticos de origen vegetal y comprar nuevas maquinarias para impulsar sus negocios.
