¿Quién no disfrutaría de un postre Balcarce con el té de la tarde? ¿Quién no se daría un gustito cada tanto con este manjar, oriundo de las tierras marplatenses?
En sus orígenes el postre fue conocido como “Imperial” y su historia se remonta a la confitería París de la ciudad de Balcarce, propiedad de Guillermo Talou, quien creó este postre para 1950.
Luego, la receta fue vendida a una firma de Mar del Plata, donde se lo rebautizó con el nombre de Balcarce, debido a su procedencia.
Base de bizcochuelo, merengue, dulce de leche, crema chantilly, coco rallado, vainilla en polvo, marrón glacé, nueces, praliné, crema de leche, pasta de almendra y azúcar impalpable para la cubierta, que es grabada a fuego con la inicial del lugar donde se lo elabora. Y a chuparse los dedos.
Hoy, Balcarce, la firma que ya suma 55 años de existencia, rediseñó completamente el packaging del clásico postre e implementó una política de distribución que incluye fuerte presencia de marca en supermercados, autoservicios, restaurantes y su propio canal de venta, formado por más de 70 sucursales.
El postre original viene en una presentación de 600 g y en pote individual de 80 g en sus versiones Duomo Dulce de Leche, Duomo Chocolate y Venezia tipo Tiramisú Italiano. Además se incorporaron nuevas heladeras exhibidoras en autoservicios del Área Metropolitana de Buenos Aires.