De esta forma Laboratorios Bagó, empresa argentina, consolida su presencia internacional con un destacado desempeño en el mercado chino, donde el Trifamox IBL (Tefumeng en chino) se convirtió en la molécula más elegida por la comunidad médica de ese país.
Hace más de 20 años Laboratorios Bagó inició sus exportaciones a este lejano destino y mediante un trabajo progresivo y constante fue creciendo hasta alcanzar los 385 hospitales chinos de los más de 10.000 que existen en este país; en este proceso se pasó de vender 150.000 unidades en aquellos primeros años a 4.200.000 de unidades de este producto durante el 2018. Dentro de esta categoría de antibióticos, Bagó compite con otras 17 compañías chinas, que por su condición de local cuentan con la ventaja comparativa en los costos de logística y producción.
Este logro es aun más singular dada la logística de producción de este antibiótico: Laboratorios Bagó importa desde China materias primas que luego son parte de un proceso industrial desarrollado íntegramente por la compañía argentina en su moderna planta farmacéutica de La Rioja, hasta llegar al producto terminado que se exporta al resto del mundo. El hecho de que este caso sea un ejemplo opuesto al tradicional comercio de Argentina con China (en el que Argentina exporta productos primarios e importa productos terminados) es una muestra acabada de la competitividad de Laboratorios Bagó, que es extensible a gran parte de la industria farmacéutica argentina.
Trifamox IBL es un antibiótico inyectable de amplio espectro que combina amoxicilina y sulbactam y que sirve para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio inferior, otitis, sinusitis e infecciones del tracto urinario, entre otras afecciones. Este producto es un desarrollo propio y original de Laboratorios Bagó.