Cambios políticos, fin de año, incertidumbre económica e inestabilidad laboral, entre otros factores, colaboraron para que los trabajadores argentinos (60%) hayan manifestado haber sentido síntomas de burnout en los últimos 12 meses, transformándose así en el porcentaje más alto del mundo. Otros países que lo sufren en gran medida son Eslovenia, India y Brasil. Mientras que los porcentajes más bajos se encuentran en Japón, Alemania e Italia.
Los datos surgen de la investigación realizada por el Grupo Adecco “2024 Global Workforce of the Future”, donde se encuestó a 35.000 trabajadores de todo el mundo, incluyendo a 1.000 argentinos.
El estudio también reflejó que los argentinos son los que más preocupados están por la estabilidad de sus empleos a largo plazo. Otros países donde los trabajadores muestran altos niveles de preocupación son Rumania, y pese a lo que podría creerse, Dinamarca y Suecia. ¿Dónde están menos preocupados?: Turquía, Alemania y Noruega.
Lo que se conoce como “burnout” es mucho más preocupante de lo que parece. Según la Organización Mundial de la Salud, quienes lo padecen pueden identificarse con sentimientos de agotamiento o falta de energía, distancia mental o sentimientos negativos hacia el empleo, y reducción de la eficiencia o productividad profesional.
Esta realidad que afecta a cada vez más empleados suele aparecer en los primeros años del desarrollo profesional, traduciéndose en estadísticas que revelan que el porcentaje de jóvenes con síndrome del trabajador quemado es mucho más elevado que el de los mayores de 35 años.
“En el contexto argentino, enfrentamos desafíos únicos, donde lo mejor y lo peor puede suceder y vaya si sucede todo el tiempo y que, además, puede tener un impacto considerable en la confianza de nuestros equipos. Desde la alta rotación y la búsqueda constante de talentos, hasta la necesidad de adaptarnos a un entorno laboral cada vez más digitalizado y el impacto de la inteligencia artificial. Además, no podemos ignorar que la actualidad económica y la presión salarial añaden una capa adicional de complejidad y desafíos a nuestro día a día. Por todo lo mencionado, era muy probable que los resultados de este trabajo ubicaran a los trabajadores argentinos entre los más preocupados por el futuro de sus trabajos en el largo plazo y en los niveles más altos del mundo en materia de síntomas de burnout sufrido”, consideró Victoria Loza, directora de Recursos Humanos y Sustentabilidad de Adecco Argentina y Chile.
Ante esta realidad, ¿qué pueden hacer las organizaciones para fomentar el bienestar de sus empleados?:
-
Armar reuniones uno a uno para asegurarse de que los trabajadores se sientan motivados a tomar todas sus vacaciones anuales.
-
Asegurarse de que los líderes reciban capacitaciones y controles periódicos sobre su bienestar, ya que corren un riesgo particularmente alto de agotamiento.
-
Alentar a todos los trabajadores a tomarse tiempo libre para cuidar su salud mental proporcionando pautas y comunicación claras.