La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que puede afectar personas de todas las edades y no sólo posee un impacto físico en quienes lo padecen, sino también un gran impacto emocional. Se trata de una inflamación de la piel que aparece característicamente en la infancia. Se manifiesta en forma de manchas rojas, a veces supurantes y a menudo secas, con tirantez y picor muy intenso. En los casos leves tiende a mejorar en la adolescencia, pero en las formas severas puede persistir en la adultez. En nuestro país afecta del 5 al 9,7% de los niños y al 3% de los adultos. Si bien la mayoría de los pacientes presentan formas leves, del 30 al 40% presentan formas moderadas a severas, que suelen requerir un abordaje multidisciplinario.
En la última guía desarrollada por la AAAeIC -Asociación Argentina de Asma, Alergia e Inmunología Clínica– junto con la SAD -Sociedad Argentina de dermatología- se ha resaltado la importancia respecto del uso de humectantes para el abordaje de la dermatitis atópica. Manifiestan que se trata de una parte integral para el manejo de la condición y se ha considerado a la terapia emoliente básica como esencial ya que actúa “calmando, suavizando e hidratando la piel”. Es indispensable hidratar y cuidar la piel a diario para espaciar los brotes.
Los Laboratorios Dermatológicos A-Derma integran la Pierre Fabre Eczema Foundation, que colabora con los profesionales de la salud y acompaña a los pacientes con el fin de ayudarlos a vivir mejor con su eczema. Al ofrecer apoyo y colaboraciones, se pretende aliviar la carga de los pacientes, ya que uno de los grandes problemas de esta afección es la carga psicológica. La gravedad y la persistencia de los síntomas físicos en muchos casos se traducen en una peor calidad de vida (problemas de sueño, ansiedad y depresión).
La carga psicológica del eczema atópico se asocia a menudo con sentimientos de vergüenza y culpabilidad. Para sobrellevar mejor la condición, la Pierre Fabre Eczema Foundation recomienda ser participante activo de la enfermedad:
- Enseñar a su hijo a realizar los cuidados por sí solo lo antes posible: no importa si no lo hace a la perfección.
- Dar con los cuidados que más convengan, en especial en lo que respecta a la textura del emoliente.
- Informarse sobre la enfermedad para comprender mejor cómo funciona y desdiabolizarla.
Los padres también pueden expresarse en consultas específicas para ellos, sin la presencia de su hijo: los cuidadores también necesitan consideración y atención.
Asimismo, localmente, A-Derma trabaja estrechamente con la Asociación Civil de Dermatitis Atópica de Argentina (ADAR), cuyo objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida de todas las personas afectadas por esta enfermedad, fomentando la educación y promoviendo la investigación. Un estudio completo que aborda estos temas con profundidad está disponible aquí.