Por Nicolás Schenquerman, Regional Manager de Matific para Latinoamérica
El impacto de la pandemia aceleró transformaciones en todos los ámbitos, profundizando las desigualdades existentes entre las regiones y países. No obstante, los desafíos actuales no solo tienen que ver con evitar el colapso de la economía producto de la emergencia sanitaria global, sino además con adaptarse a las nuevas demandas y necesidades, a los cambios que propone la automatización en la mayoría de las actividades.
En estos tiempos en que todo está cruzado por la digitalización, es fundamental tomar conciencia y profundizar en el aprendizaje de las matemáticas, ya que estas están presentes en todos los ámbitos: el éxito de los buscadores de internet viene de su brillante algoritmo matemático; la inteligencia artificial y el aprendizaje automático –machine learning– permiten por ejemplo, la visión artificial, la traducción automática, los vehículos autónomos, entre otros; la decodificación del genoma humano es un triunfo de las matemáticas; las estadísticas y análisis de datos no se podrían hacer sin las matemáticas; o la optimización del transporte y las redes de comunicaciones.
Las matemáticas nos ayudan a comprender y controlar la propagación de epidemias y pandemias, para diseñar sistemas electorales; las artes se rigen por variables numéricas como por ejemplo, perspectiva, simetría, mosaicos, fractales, curvas, superficies y formas geométricas; patrones, escalas y sonidos en música. Las matemáticas son útiles en juegos de estrategia, desde el backgammon o el ajedrez hasta resolver un cubo de Rubik; saber matemáticas permite preparar presupuestos, pero también aplica al constructor, granjero, comerciante, artesano, y hasta para mejorar el rendimiento deportivo. En todas partes, y en todo lo que hacemos, se advierte la esencia matemática.
Es por ello que preocupa cada vez que se dan a conocer resultados de evaluaciones como el estilo PISA. Si tenemos en cuenta los resultados de la última edición, América Latina ya enfrentaba una crisis de aprendizaje. En promedio, los estudiantes de la región evaluados tenían tres años de retraso en matemáticas y ciencias, comparado con sus pares de otros continentes como Europa. Lo alarmante es que estamos hablando de un estudio pre pandemia. Aún no conocemos con certeza los impactos del aislamiento y del cese de actividades presenciales.
Es en este sentido que vale resaltar la importancia del Día Internacional de las Matemáticas (Día Pi), que se celebra cada 14 de marzo, con la intención de generar conciencia mundial y fortalecer la enseñanza de las ciencias matemáticas, clave para el presente y futuro de la humanidad. Este día nos invita a poner en agenda el tema y buscar nuevas formas de aprendizaje de las matemáticas, con el fin de cambiar la tendencia negativa en alza que se refleja en las pruebas PISA; y también, de alguna forma, acercar a los niños, niñas y adolescentes a ellas, desde otro lugar más atractivo y divertido.
Con relación a este punto, el empleo de técnicas propias de los juegos con el fin de mejorar los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje es una de las tendencias educativas más consolidadas en los últimos años. Desde antes de la pandemia ya existían algunas herramientas tecnológicas que facilitaban el aprendizaje, no obstante, durante esta crisis sanitaria se han popularizado y cada vez más alumnos y docentes utilizan la “Gamificación aplicada en Matemática”.
La mayoría de las aplicaciones de juegos de matemáticas se encuentran disponibles en Google Play, alrededor de 50 opciones de juegos que facilitan las prácticas en matemáticas y ayudan a una mejor comprensión de los problemas que luego, se aplican en las aulas (físicas o virtuales); y que más tarde, se aplicarán en todos los ámbitos de la vida. Aplicaciones como Matific Math se encuentran en el top de los mejores juegos de matemáticas y se destacan por ayudar a mejorar los resultados de los estudiantes en todo el mundo. Una app que está diseñada por expertos de la educación, basado en investigaciones matemáticas, cuyo objetivo es ayudar a niños, niñas y adolescentes a aprender de forma divertida e interactiva. En los últimos años, la app de Matific alcanzó alrededor de 8 millones de usuarios, y con relación a la interacción a través de la app, registra aproximadamente 100 millones de episodios jugados por año.
A partir del juego, de introducir actividades con un componente lúdico alto, se logra cambiar para mejor, la relación de los alumnos con la matemática, y además se habilitan espacios donde el estudiante no siente temor a equivocarse ya que la misma plataforma lo incentiva a poder tomar ese error y usarlo para seguir avanzando y aprendiendo.
La gamificación aplicada a las matemáticas muy rápidamente está siendo incorporada a los sistemas pedagógicos, sea de modalidad presencial o a distancia, sea online como offline. De a poco se va erradicando la grieta sobre educación formal e informal o el valor del juego como parte del aprendizaje.
La incorporación del juego en las matemáticas mejora la interacción de los alumnos con los números; ayuda a los profesores y docentes a identificar rápidamente las dificultades más comunes en su clase; invita a la familia a participar en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas de una forma más didáctica y divertida; y sirve de apoyo al diseño y actualización de los programas educativos que todos los años ponen en marcha los Gobiernos, a través de sus ministerios y secretarías de educación.