El dulce de leche es un producto alimenticio que se prepara mediante la cocción de la leche con azúcar a altas temperaturas durante varias horas, hasta que la leche se evapora y el azúcar se carameliza. Se utiliza como cobertura de postres, rellenos, para untar o en nuevas versiones más cremosas, recién llegadas al mercado, para comer a cucharadas.
¿Cuál es el origen de la receta?
“Durante el Pacto de Cañuelas (1829), un acuerdo entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires en ese entonces, Juan Manuel de Rosas, y su opositor, el general Juan Lavalle, (para detener la guerra civil en el país), la cocinera de Rosas se distrajo y dejó la leche en el fuego y se formó el dulce de leche“, contó Balmaceda, quien hace unos años publicó el libro “La comida en la historia argentina”.
Pero eso sería solo una leyenda.
“En 1814 ya había cartas pidiendo partidas de dulce de leche desde Buenos Aires a Córdoba, y en un banquete en 1817 el general Lavalle y su ejército fueron agasajados con dulce de leche“, contrarrestó el historiador.
Sin entrar en polémica sobre su origen lo cierto es que el dulce de leche forma parte de las tradiciones gastronómicas y alimenticias emblemáticas a escala mundial, siendo el cuarto producto lácteo que más se consume en algunos países del mundo (especialmente en Argentina) luego de la leche, el queso y el yogurt.
El dulce de leche tiene varias denominaciones. Arequipe (Venezuela, Guatemala y Colombia), Bienmesabe (Panamá), Fanguito (Cuba), Dulce de Cajeta (México), Manjar (Chile), Manjar Blanco (Perú) y Queso de Urrao (Bolivia).
Milkaut, el productor lácteo oriundo de la localidad santafecina de Franck, cuenta con cuatro variedades del dulce que es “Patrimonio Cultural, Alimentario y Gastronómico de la Argentina”.
En nuestro país este dulce posee muchas versiones. Una de ellas es el Clásico, que también es conocido como familiar o tradicional. El Dulce de Leche Clásico se diferencia por tener mucha ligereza y un importante brillo, es además el más consumido en Argentina.
Para lograr la consistencia del Dulce de Leche Clásico el maestro Dulcero de Milkaut, Daniel Raimondi, analiza el filante, el punto justo de consistencia que se mide con la cuchara y que no debe ser ni muy líquido ni muy sólido… de modo de lograr el punto y el dulzor exacto.
Otra versión muy conocida es el Dulce de Leche Repostero. A diferencia del Clásico, este estilo se caracteriza por ser mucho más concentrado. Además, se destaca por tener un aspecto bastante opaco y con corte. Esta variedad es utilizada preferentemente por la industria de la pastelería y confitería, aunque en las casas habitualmente es ideal para coberturas y rellenos.
Hace pocos meses la láctea Mikaut presentó al mercado una nueva variedad: el Dulce de Leche de Campo, creado en base a una antigua receta del Maestro Dulcero de Milkaut, transmitida de generación en generación en Franck, el pueblo de Milkaut. Con un perfil a caramelo intenso, avainillado y con mayor presencia en boca, el Dulce de Leche de Campo rescata el gusto casero.
Daniel Raimondi, maestro Dulcero de Milkaut revela: “La clave de su sabor único es el punto justo de cocción que nos permite lograr un perfil más auténtico, con más presencia de caramelo y más marcados los toques de vainilla.”
Esta variedad es ideal para que las tortas, alfajores, flanes, panqueques y otros postres simples de la cocina hogareña, logren ese gustito auténtico, bien de campo.
Recién llegado a las góndolas de todo el país, bajo la nueva marca “La Cremería de Milkaut”, el Dulce de Leche con Crema, un producto único en el mercado, invita a los amantes de la suavidad a pasar un momento de indulgencia.