Nuevos malestares y dudas que no comprometen el crecimiento global

spot_img

Sin comprometer todavía la recuperación en curso de la economía global, algunas novedades del último mes están enfriando lo que llegó a ser casi una euforia. En los EEUU, mejoró un poco la segunda estimación del PIB del primer trimestre de 2017. Su crecimiento anualizado se revisó de 0,7% a 1,2% y el del consumo de 0,3% a 0,6%, pero son valores todavía insatisfactorios.

Por Juan J. Llach (*)

Al mismo tiempo, se manifiesta un cierto desencanto respecto del potencial de las políticas de Trump para hacer crecer la economía. En sentido opuesto, se está fortaleciendo el crecimiento en Europa –aunque con la velocidad habitual, entre baja y moderada- y en China –que muestra estar acomodándose al nuevo régimen de crecimiento del 6%. Brasil, en cambio, si bien técnicamente ha dejado atrás la recesión, se proyecta un crecimiento de entre 0,3% y 0,4% para este año y un 2% para 2018.

La política trajo novedades fueron opuestas entre sí. Mientras el Reino Unido incursiona por primera vez en décadas en problemas de gobernanza, el amplio triunfo de Macron en la primera vuelta de las legislativas le otorgará, casi seguramente, amplios márgenes de maniobra para concretar su programa de reformas que aspira a dejar atrás el anémico crecimiento francés, de 0,6% en promedio desde 2009 a la fecha.

En línea con lo anticipado aquí en su momento, nada se ha concretado todavía de las pesadillas que se pronosticaron después del triunfo de Trump. Aquéllas que veían grandes subas de tasas y del dólar, fuga de capitales hacia los EEUU, caída de los commodities y aumento del riesgo de los emergentes.

El riesgo emergente ha bajado, el euro ha subido, el dólar cayó levemente y el rendimiento de los bonos del Tesoro de los EEUU a diez años está en 2,21%, casi igual que la inflación. Es cierto que los índices de materias primas han bajado, pero esto se debe exclusivamente al petróleo –por los manejos del cartel de la OPEP y a los granos –por haberse alcanzado el cuarto año consecutivo de cosechas record, en buena medida por factores climáticos.

Seguimos viendo a la economía global acomodándose a una velocidad de crucero en torno al 3,5% anual, con los países desarrollados creciendo alrededor de 2% y los emergentes cerca del 4,3%. Lamentablemente, América Latina será la región emergente de menor crecimiento, apenas cerca del 1% en 2017. Esto es el resultado de las herencias del populismo en la Argentina, de los extremos trágicos al que el mismo fue llevado en Venezuela, y de la corrupción sistémica en Brasil. Buen momento para que las dirigencias y los ciudadanos de estos países, y de otros de nuestra región, mejoren la calidad de sus ofertas y de sus decisiones electorales.

(*) Informe Económico Mensual, junio del 2017 : “Nuevos malestares y dudas que, por ahora, no comprometen el crecimiento global” elaborado por el Ãrea de Economía del IAE Business School.  

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO