Su utilización permite fuertes reducciones de costos y aumento de la eficiencia en actividades clave como agricultura, minería, infraestructura y energía. El uso creativo de vehículos aéreos no tripulados está transformando el modo en que muchas empresas construyen, operan sus redes y hacen su mantenimiento.
El mercado global de soluciones con utilización de drones para diversas industrias alcanza un valor de US$ 127 mil millones por año. Este dato y los que se presentan a continuación, provienen de un reciente informe realizado por PwC: ‘Clarity from above: Leveraging drone technologies to secure utilities systems’., del equipo global de Drone Powered Solutions de la firma.
La aplicación de las tecnologías de drones en los procesos de negocios existentes está permitiendo que las compañías de diferentes industrias desarrollen nuevos modelos operativos y de negocios. Cada industria tiene sus propias necesidades, por lo que requieren distintos tipos de soluciones con utilización de drones. Algunas valoran la velocidad de vuelo y la capacidad de carga, otras prefieren concentrarse en soluciones que ofrezcan información de alta calidad y en tiempo real de una manera rentable. Algunas de las aplicaciones más populares van desde relevamientos geoespaciales en la planificación previa de inversiones, pasando por el monitoreo de procesos de construcción y gestión de bienes, hasta encarar de forma proactiva problemas tales como la vegetación que crece desproporcionadamente.
Uno de los sectores que utiliza esta tecnología es el energético. Se pronostica que las redes de transmisión de electricidad, globalmente, llegarán a 6,8 millones de kilómetros de circuitos en 2020; eso representa un aumento del 15% a partir de los datos de 2016, a medida que la producción de energía se ve reconfigurada por el aumento de renovables y la creciente demanda en mercados emergentes como China e India. La aplicación de la tecnología de drones para recabar diversos datos sobre las centrales eléctricas, las subestaciones o el tendido eléctrico es un propulsor de cambio para toda la industria de energía y servicios públicos. En este sentido, los drones ayudan a aumentar la confiabilidad de la producción, transmisión y distribución de la energía.
Otra aplicación importante del uso de drones es en el área de transporte, ya que los dispositivos posibilitan la entrega rápida a un punto específico y predefinido sin que se necesite demasiada acción humana. Estos conceptos ya captaron la atención de las principales compañías, tales como Amazon y Google, que se encuentran en la etapa de prueba de dichas soluciones. A su vez, los drones pueden utilizarse en logística médica, ya sea en transporte de medicamentos como de desfibriladores. Además, es posible que el próximo paso en la industria de los alimentos y restaurantes sea la entrega de productos de grandes cadenas, utilizando drones en zonas remotas y de difícil acceso que dependen de suministro externo de alimentos, como por ejemplo plataformas petrolíferas, estaciones de investigación e islas.
Telecomunicaciones y agro
En relación con el área de telecomunicaciones, los desafíos más urgentes son los relacionados con su infraestructura –mantenimiento, optimización y desarrollo ulterior para llegar a áreas sin cobertura – o, la presión para reducir costos. Los drones pueden realizar inspecciones de rutina de antenas, mediante la captura de videos e imágenes, lecturas y mediciones. Existen numerosas ventajas de utilizar estos dispositivos, principalmente en el área de la seguridad, ya que los trabajadores que escalan torres se arriesgan a lesiones o incluso a perder la vida. También es de esperar que, en el futuro, los drones sean utilizados para la transmisión de señales de telecomunicación tales como las de radio, televisión e internet, de manera temporal y permanente.
Con respecto al sector agrícola, la producción en este sector ha aumentado en los últimos años, y los estudios pronostican que el consumo total se incrementará un 69% entre 2010 y 2050. Para seguir el ritmo de la creciente demanda, este sector deberá revolucionar el modo de producción de alimentos y volverse mucho más productivo. En este sentido, los drones pueden producir mapas 3D precisos para hacer un análisis temprano de suelo que pueden ser utilizados para planificar patrones de siembra.
Varias empresas emergentes han podido crear sistemas de siembra con uso de drones que no solo alcanzan un índice de utilización del 75% sino que también reducen un 85% los costos de siembra. Estos sistemas disparan cápsulas con nutrientes para plantas y semillas en el suelo, que le otorgan a la planta todos los sustentos necesarios para vivir. Los drones permitirán que la agricultura se convierta en una industria basada mayormente en datos, lo cual generará un aumento de la productividad y el rendimiento de la actividad con el paso del tiempo. Gracias a su bajo costo y a ser fáciles de usar, los drones pueden ser utilizados para producir animaciones cronológicas para mostrar el desarrollo preciso de un cultivo.
Las empresas de prestación del servicio de agua corriente también descubrieron que los drones son más útiles que los satélites en el proceso de monitoreo de la calidad del agua. El software de PwC Geospatial.App permite la integración, presentación y gestión de datos cartográficos reunidos por drones equipados con cámaras visuales, infrarrojas y de otros tipos; esto es de utilidad en varias áreas, entre ellas el monitoreo de avance de obras de infraestructura, rastreo de las necesidades de mantenimiento y evaluación de daños ante desastres naturales o provocados.
Por último, la actividad minera es un sector donde el uso de drones puede ofrecer un valor significativo, ya que pueden reemplazar a los humanos en trabajos peligrosos. Además, son más económicos y versátiles que los helicópteros; y son más veloces, más fáciles de manejar y contaminan menos que los vehículos de minería. Uno de los principales usos de los drones, es que pueden ser utilizados para mapear el área rápidamente, optimizar las rutas de transporte y brindar información de control. A su vez, permiten a los operadores mineros comunicar sus planes, preparar informes, recibir novedades sobre el progreso del trabajo y gestionar áreas de depósito y pozos. También pueden detectar erosión, controlar cambios en la vegetación y buscar defectos que puedan poner en riesgo el medio ambiente, más fácil y rápidamente que personas a pie o aeronaves tripuladas.
En todo el mundo, los drones equipados con cámaras y sensores ofrecen a las empresas vistas más claras y completas de sus negocios y las oportunidades y amenazas que los rodean.