El gigante español de la industria textil Inditex, dueño de la marca Zara, se benefició en 2016 de su expansión internacional que le permitió superar la barrera de los 3.000 millones de euros de beneficio neto, un crecimiento menos espectacular que, sin embargo, es inferior al de 2015.
El año pasado estuvo marcado por “mucho dinamismo, de mucha actividad”, aseveró el miércoles su presidente, Pablo Isla, durante una rueda de prensa en Galicia, cuna del grupo en el noroeste de España. Con un beneficio de 3.160 millones de euros, Inditex superó ampliamente a su gran rival de la moda a precio asequible, la cadena sueca H&M, que consiguió 2.000 millones de euros en 2016, lastrada por un dólar fuerte y menos ventas por una primavera fría en Europa. Inditex no sufrió ese problema, aseguró Isla, porque su presencia en 93 mercados le brinda mayor flexibilidad. Por su parte H&M tiene negocios en 64 países. Con la inauguración de 279 tiendas, Inditex alcanzó un total de 7.300 establecimientos con sus ocho marcas, entre ellas Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka y Oysho. El grupo entró en cinco nuevos mercados (Nueva Zelanda, Vietnam, Paraguay, Aruba y Nicaragua) y extendió sus ventas en internet a doce países más.
En 2017 Inditex prevé un ritmo similar de aperturas, fiel a su estrategia de apostar por tiendas cada vez más grandes en lugares muy visibles del centro de las ciudades. El aumento del beneficio neto fue no obstante inferior que en 2015, cuando Inditex registró un alza espectacular del 15 por ciento gracias principalmente a la recuperación económica en España. La facturación progresó 12% a 23.300 millones de euros, un ritmo un poco inferior al de 2015. Si se toma este criterio, Inditex se coloca por detrás de H&M, cuyas ventas sobrepasaron los 24.000 millones de euros. La compañía dijo que su ganancia neta fue de 654 millones de euros en el primer trimestre que terminó el 30 de abril.
En los últimos años Inditex siempre fue por delante de H&M y otros rivales por su crecimiento online y su modelo de negocios de moda rápida que le permite pasar rápido de la pasarela a las tiendas. Tras caer por la mañana, las acciones se estancaban en 31,38 euros (+0,05%) en la bolsa de Madrid hacia las 15h40 GMT, en un mercado en alza de 0,92 por ciento. Para explicar la falta de entusiasmo de los inversores, los analistas de Bankinter explicaron que los resultados no cumplen las expectativas.