La ruptura de la presa de Brumadinho fue un desastre ambiental ocurrido el 25 de enero de 2019 en el municipio de Brumadinho, estado de Minas Gerais en el sureste de Brasil. El dique de Brumadinho, que contenía desechos de una mina de hierro Córrego de Feijão, propiedad de la minera Vale S.A., se derrumbó y derramó un alud de aguas residuales y espeso lodo tóxico que arrastró casas y todo lo encontrado a su paso. El resultado fueron 270 muertos y toda la región de Brumadinho arrasada.
La dirigencia de la compañía responsable, la brasileña Vale, afronta hoy múltiples cargos por asesinato. El gobierno del estado de Minas Gerais dice que la cantidad de US$ 7.000 millones es un cálculo inicial y que la compañía podría tener que pagar más si se considera necesario.
“El acuerdo exige que Vale repare totalmente el daño ambiental, por lo que la cantidad arriba mencionada podría incrementarse si es necesario”, reza el comunicado.
Vale dice que pagará las reparaciones “socio-económicas” y “socio-ambientales”, los proyectos de financiamiento para reparar el ambiente circundante, incluida la limpieza profunda del río Paraopeba.