Dos de los ex dueños de las emblemática juguetería estadounidense Toys R Us pagarán un total de US$ 20 millones para ayudar a los empleados que despidieron en marzo. Son las firmas de capital privado, Bain Capital y KKR, que tenían participación accionaria en la juguetería. Ellas armaron un fondo indemnizatorio para pagar a las personas que perdieron su empleo cuando la firma cerró sus locales. El tercer propietario, la firma de bienes raíces Vornado, no participa del fondo y no ha hecho declaraciones.
Toys R Us solicitó el concurso preventivo el año pasado con planes de seguir en el negocio pero en marzo los acreedores la obligaron a cerrar definitivamente y los 31.000 empleados que quedaban no cobraron indemniziación..
Algunos altos ejecutivos de la empresa recibieron bonos como parte del proceso de quiebra. La ley nacional de quiebras pone límites a las indemnizaciones que se deben pagar a los empleados despedidos y da prioridad al repago de deuda a los acreedores de la empresa quebrada.
Si los empleados hubieran sido despedidos antes de la quiebra habrían tenido derecho a una indemnización de hasta una semana de sueldo por cada año de servicio.
El fondo de US$ 20 millones no proviene de Toys R Us.