Se ha visto de todo en la compañía: acoso sexual, confabulación de directivos, un CEO echado, juicios varios a la compañía y a los accionistas, empleados y conductores descontentos, investigaciones federales y ahora, probablemente también una inquisitoria del Congreso.
La situación actual:
Cinco senadores quieren que la compañía les diga cuándo fue que descubrió un masivo robo de informaicón y qué hizo al respecto.
El fiscal general de Missouri dice que está investigando a la compañía por ese robo de datos.
La ciudad de Chicago inició juicio a Uber Technologies sobre el robo de datos de 2016 que dañó a cientos y miles de residentes del área.
El fiscal general de Nueva York abrió una investigación sobre el masivo robo de datos.
El fiscal general de Nuevo México, Hector Balderas, quiere que Uber presente información adicional sobre el robo de datos y especifique cuántos residentes de Nuevo México quedaron expuestos.
El fiscal general de Washington demanda a la empresa por haber tardado más de un año en revelar que había sufrido el hackeo que resultó en la filtración de los datos personales de clientes y conductores.
Esa falta, además, comenzó a ser investigada el 28 de noviembre por el Grupo Europeo deProtección de Datos.