La compañía reportó hoy una ganancia neta de US$ 104 millones en el trimestre terminado en junio, que se comparan con una pérdida de US$ 408 millones el año pasado. Como los inversores esperaban una leve pérdida, las acciones subieron más de 4% después del cierre de la tarde de ayer.
Un gran empujón provino de los US$ 428 millones que registró con la venta de créditos regulatorios, con los que Tesla vende sus créditos de emisión cero a otras automotrices que los necesitan para evitar castigos.
Según Alyssa Altman, de Publicis Sapient, esos créditos son “el arma secreta” de Tesla para conseguir ganancias. “Los ingresos por créditos de emisiones les permiten incorporar dinero en una escala que no logra ninguna otra automotriz”, dijo.
Las ganancias por acción superaron las expectativas de Wall Street: 2,18 frente a 1,45. Las ganancias obtenidas por cuarto trimestre consecutivo significan que Tesla puede ser considerada candidata a ser incluida en el índice S&P 500. Esa posibilidad fue citada como una de las razones de la última ronda de suba de acciones, que se han más que triplicado desde el comienzo del año, porque la inclusión significaría que los fondos que siguen los movimientos del índice comprarían acciones de Tesla.