Telcos: una fusión que le gana al nacionalismo

Telia, de Suecia y Sonera, de Finlandia, ya se han convertido en TeliaSonera, en lo que constituye la primera fusión transfronteriza entre dos grandes grupos de telecomunicaciones de Europa.

Anders Igel, presidente y CEO de Telia es ahora presidente y CEO del grupo resultante
de la fusión. La operación ha dado a Igel el control sobre una combinación
de redes de líneas fijas y móviles en toda la región nórdica,
los estados bálticos y Rusia. A esto se suman participaciones en operadores
móviles en Turquía y partes de la ex Unión Soviética.
Resultado: 28 millones de abonados.

Con una capitalización de € 17.000 millones, TeliaSonera, que cotiza
en la bolsa de Helsinki, Finlandia, se ha convertido en la segunda compañía
de telecomunicaciones en la región nórdica. Si la fusión
resulta exitosa, servirá para demostrar que los sentimientos nacionalistas
se pueden superar y que se puede extraer valor real de una fusión.

Será, además, un precedente que otros operadores nacionales medianos
podrían estar interesados en imitar. Con menor crecimiento y dura competencia
de precios en telefonía de línea fija, y con los entes reguladores
comiendo una parte cada vez más grande de las ganancias, los operadores
europeos deben encontrar formas de bajar costos. En enero, por ejemplo, Swisscom
anunció que explora la posibilidad de tomar el control de su vecina Telekom
Austria.

Anders Igel, presidente y CEO de Telia es ahora presidente y CEO del grupo resultante
de la fusión. La operación ha dado a Igel el control sobre una combinación
de redes de líneas fijas y móviles en toda la región nórdica,
los estados bálticos y Rusia. A esto se suman participaciones en operadores
móviles en Turquía y partes de la ex Unión Soviética.
Resultado: 28 millones de abonados.

Con una capitalización de € 17.000 millones, TeliaSonera, que cotiza
en la bolsa de Helsinki, Finlandia, se ha convertido en la segunda compañía
de telecomunicaciones en la región nórdica. Si la fusión
resulta exitosa, servirá para demostrar que los sentimientos nacionalistas
se pueden superar y que se puede extraer valor real de una fusión.

Será, además, un precedente que otros operadores nacionales medianos
podrían estar interesados en imitar. Con menor crecimiento y dura competencia
de precios en telefonía de línea fija, y con los entes reguladores
comiendo una parte cada vez más grande de las ganancias, los operadores
europeos deben encontrar formas de bajar costos. En enero, por ejemplo, Swisscom
anunció que explora la posibilidad de tomar el control de su vecina Telekom
Austria.

Compartir:

spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO