Tata negocia con Ford la compra de Jaguar y Land Rover

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Finalmente, Ford Motor elige la oferta de Tata Motors por ambas marcas de alto precio. Esto coloca al mayor productor indio de vehículos comerciales –y aliado internacional de Fiat- en excelente posición.

Tata y la segunda automotriz norteamericana (quinta mundial) “procederán con la fase de discusiones, pues queda mucho por definir”, señaló Lewis Booth, vicepresidente ejecutivo de Ford. El grupo parsí optó por el silencio.

Tomar dos marcas clásicas británicas –desde hace mucho ajenas a su propia historia- aumentará la presencia internacional de la empresa establecida en Bombay. También le dará acceso a determinadas tecnologías. En cuanto a Ford, la eventual inyección de liquidez le permitirá financiar una restructuración pendiente desde que. En 2006, sufrió el peor déficit nominal en la historia de Detroit: US$ 12.600 millones.

“Tata ingresa en un segmento de prestigio, pero –reflexiona el analista especializado Stephen Pope, Londres- cabe preguntarse si los ‘snobs’ aceptarán un Jaguar indio”. Entretanto, se estima que Ford obtendrá cerca de US$ 2.000 millones por la venta. No parece mucho, recordando que la compañía aún debe resolver el destinos de Volvo, que vale cuatro veces más.

Estas negociaciones se inician a casi un año de que Tata (una empresa familiar a punto de cumplir 140), hoy en manos de Ratan T., comprara la siderúrgica Corus por US$ 12.900 millones. Eso puso a Tata Steel entre las diez mayores firmas del sector, a cuya cabeza marcha Arcelor-Mittal, también de un clan indio.

Nadie especifica valores todavía. En tanto, los mayores mercados de Jaguar (no da ganancias) y Land Rover –las da, pero bajas- siguen en Estados Unidos-Canadá y Gran Bretaña. LR vendió unos 225.000 vehículos en 2007 y la marca del difunto inspector Morse colocó sólo 60.000.

Tata y la segunda automotriz norteamericana (quinta mundial) “procederán con la fase de discusiones, pues queda mucho por definir”, señaló Lewis Booth, vicepresidente ejecutivo de Ford. El grupo parsí optó por el silencio.

Tomar dos marcas clásicas británicas –desde hace mucho ajenas a su propia historia- aumentará la presencia internacional de la empresa establecida en Bombay. También le dará acceso a determinadas tecnologías. En cuanto a Ford, la eventual inyección de liquidez le permitirá financiar una restructuración pendiente desde que. En 2006, sufrió el peor déficit nominal en la historia de Detroit: US$ 12.600 millones.

“Tata ingresa en un segmento de prestigio, pero –reflexiona el analista especializado Stephen Pope, Londres- cabe preguntarse si los ‘snobs’ aceptarán un Jaguar indio”. Entretanto, se estima que Ford obtendrá cerca de US$ 2.000 millones por la venta. No parece mucho, recordando que la compañía aún debe resolver el destinos de Volvo, que vale cuatro veces más.

Estas negociaciones se inician a casi un año de que Tata (una empresa familiar a punto de cumplir 140), hoy en manos de Ratan T., comprara la siderúrgica Corus por US$ 12.900 millones. Eso puso a Tata Steel entre las diez mayores firmas del sector, a cuya cabeza marcha Arcelor-Mittal, también de un clan indio.

Nadie especifica valores todavía. En tanto, los mayores mercados de Jaguar (no da ganancias) y Land Rover –las da, pero bajas- siguen en Estados Unidos-Canadá y Gran Bretaña. LR vendió unos 225.000 vehículos en 2007 y la marca del difunto inspector Morse colocó sólo 60.000.

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