Hay acuerdo preliminar para que la japonesa compre la irlandesa, una operación que si se concreta podría disparar una nueva ola de megacompras.
Después de rechazar varias propuestas de Takeda, el directorio e Shire finalmente accedió a la última oferta de US$ 64.300 millones siempre que se cumplan determinadas condiciones.
Del otro lado, los inversores de Takeda reaccionaron adversamente al aumento de la última oferta. Muchos creen que el paso es demasiado audaz. Las acciones de la compañía cayeron en Tokio 7% a última hora del miércoles cuando la empresa anunció que va a recomendar a sus accionistas la aprobación de la oferta.
La compra de Shire, la adquisición extranjera más grande hasta el momento, significaría la culminación de los esfuerzos de Takeda por convertirse en una compañía verdaderamente global, en condiciones de competir con rivales de la talla de Pfizer.