Aun sin conocer los detalles de la negociación, analistas de ambas actividades
asocian en acuerdo al próximo lanzamiento de PlayStation 3, un software
mucho más complejo y diversificado que la actual estrella de Sony, PlayStation
2. En lo formal, el convenio pivotea en la Butterfly.net, operadora de la red
que une centros de cómputos y datos de International Business Machines.
Estos sistemas interconectados son grupos de máquinas que actúan
en conjunto, como una sola red. Ello les confiere mayor capacidad y potencia,
a menor costo que las supercomputadoras convencionales. El recurso es común
en investigaciones, pero no accede aún al mercado masivo. Al respecto,
algunos científicos y académicos se preguntan si no será
imprudente ponerlo al servicio de meros juegos para entretenimiento.
La compañía norteamericana Butterly, en efecto, ha armado para IBM
una superestructura capaz de atender sin problemas hasta un millón de jugadores
al mismo tiempo. "Hemos desarrollado un software que permitirá a muchos
programadores de juegos diferentes usar Butterfly sin preocuparse del sistema
por donde correrán", explicaba David Levine, CEO de la empresa (que
no cotiza en bolsa).
Aun sin conocer los detalles de la negociación, analistas de ambas actividades
asocian en acuerdo al próximo lanzamiento de PlayStation 3, un software
mucho más complejo y diversificado que la actual estrella de Sony, PlayStation
2. En lo formal, el convenio pivotea en la Butterfly.net, operadora de la red
que une centros de cómputos y datos de International Business Machines.
Estos sistemas interconectados son grupos de máquinas que actúan
en conjunto, como una sola red. Ello les confiere mayor capacidad y potencia,
a menor costo que las supercomputadoras convencionales. El recurso es común
en investigaciones, pero no accede aún al mercado masivo. Al respecto,
algunos científicos y académicos se preguntan si no será
imprudente ponerlo al servicio de meros juegos para entretenimiento.
La compañía norteamericana Butterly, en efecto, ha armado para IBM
una superestructura capaz de atender sin problemas hasta un millón de jugadores
al mismo tiempo. "Hemos desarrollado un software que permitirá a muchos
programadores de juegos diferentes usar Butterfly sin preocuparse del sistema
por donde correrán", explicaba David Levine, CEO de la empresa (que
no cotiza en bolsa).