El apriete, ahora, se lo hace a Samsung Electronics. Exige a la compañía surcoreana que se divida en dos y pague 21.000 millones de libras esterlinas a los accionistas (él incluido) en un intento de sacarle más jugo a la mayor fabricante de teléfonos del mundo.
Éste no es el primer entrevero entre Singer y Jay Y Lee, hijo y heredero del presidente y fundador de Samsung Group, actualmente enfermo. El año pasado, el fondo de inversión logró bloquear una fusión estratégica para la surcoreana. Singer y Lee pelearon públicamente en los medios, algo insólito en Surcorea, sobre los planes de Samsung de fusionar dos filiales mientras el norteamericano decía que eso tenía muy poco valor para los inversores. Lee logró ganar la votación entre los accionistas , pero después de una feroz campaña
Pero esta vez la intervención del magnate norteamericano no es del todo mal vista por la familia fundadora , pues llega en un momento que busca aumentar eficiencia y suavizar un difícil traspaso de mando. Por eso la compañía contestó que estudiará cuidadosamente la propuesta de los accionistas.
El plan que propone Singer parte el grupo en compañía holding y compañía operativa, esta última cotiza en el NASDAQ , agrega tres directores independientes más y paga un dividendo de 21.000 millones de libras a los accionistas. Según Elliott, la estructura actual es una maraña de compañías, donde algunas cotizan y otras no, que daña el valor de mercado de Samsung Group.
Se cree que Lee hijo, quien maneja la compañía desde el ataque cardíaco que sufrió su padre hace dos años, podría estar de acuerdo con la separación pues permitiría a la familia mantener el control y evitar enormes impuestos a la herencia. La mayoría de los accionistas está de acuerdo con la idea.