Los sueños de fusión y gerenciamiento de la mayoría de los centros comerciales del interior del país parecieron quedar truncos esta semana para el grupo familiar Pérez Cuesta, que controla los shoppings de Mendoza, Bahía Blanca y otro que será construido en San Juan.
Fuentes allegadas a la familia indicaron que “la negociación quedó estancada” y que los Pérez Cuesta buscarán afianzarse, por ahora, nada más que en la región de Cuyo.
En diciembre último, el grupo mendocino había dejado trascender, con bombos y platillos, que estaban avanzadas las negociaciones con Alto Palermo Sociedad Anónima (Apsa) para formalizar una posible fusión que, sólo en el interior, involucraría un negocio cercano a US$ 2.000 millones anuales.
Sin embargo, Apsa –de la cual son accionistas Irsa y el magnate húngaro-norteamericano George Soros– desistió de la operación porque planea expandirse hacia el resto del país sin socios regionales y con financiamiento internacional, según confirmaron fuentes del sector.
Jorge Pérez Cuesta, que encabeza la sociedad familiar, pretendía gerenciar los shoppings provinciales (Gran Buenos Aires, Salta, Neuquén, Mendoza y Bahía Blanca) a partir de la eventual alianza con Apsa, en lugar de competir con el gigante por una porción del mercado. Era preferible, según su estrategia, asociarse a un grupo poderoso que iniciar una disputa.
Además, el grupo mendocino quería atar dos negocios en uno: el del gerenciamiento –ya tiene el know how de la administración de grandes superficies– y el inmobiliario, con el alquiler de locales, siempre bajo el ala de la poderosa Apsa. Pero no pudo ser.
Ahora los Pérez Cuesta se concentrarán en la ampliación del shoppingde Bahía Blanca y la construcción de otro en San Juan, junto a empresarios regionales, en los terrenos que pertenecieron al Ferrocarril General San Martín.
Sin embargo, la tarea no parece sencilla: todavía queda pendiente una evaluación de impacto ambiental en la zona donde será levantado el edificio y la autorización de las autoridades sanjuaninas para utilizar los antiguos terrenos ferroviarios.
* El autor es jefe de redacción de MERCADO CUYO.
Los sueños de fusión y gerenciamiento de la mayoría de los centros comerciales del interior del país parecieron quedar truncos esta semana para el grupo familiar Pérez Cuesta, que controla los shoppings de Mendoza, Bahía Blanca y otro que será construido en San Juan.
Fuentes allegadas a la familia indicaron que “la negociación quedó estancada” y que los Pérez Cuesta buscarán afianzarse, por ahora, nada más que en la región de Cuyo.
En diciembre último, el grupo mendocino había dejado trascender, con bombos y platillos, que estaban avanzadas las negociaciones con Alto Palermo Sociedad Anónima (Apsa) para formalizar una posible fusión que, sólo en el interior, involucraría un negocio cercano a US$ 2.000 millones anuales.
Sin embargo, Apsa –de la cual son accionistas Irsa y el magnate húngaro-norteamericano George Soros– desistió de la operación porque planea expandirse hacia el resto del país sin socios regionales y con financiamiento internacional, según confirmaron fuentes del sector.
Jorge Pérez Cuesta, que encabeza la sociedad familiar, pretendía gerenciar los shoppings provinciales (Gran Buenos Aires, Salta, Neuquén, Mendoza y Bahía Blanca) a partir de la eventual alianza con Apsa, en lugar de competir con el gigante por una porción del mercado. Era preferible, según su estrategia, asociarse a un grupo poderoso que iniciar una disputa.
Además, el grupo mendocino quería atar dos negocios en uno: el del gerenciamiento –ya tiene el know how de la administración de grandes superficies– y el inmobiliario, con el alquiler de locales, siempre bajo el ala de la poderosa Apsa. Pero no pudo ser.
Ahora los Pérez Cuesta se concentrarán en la ampliación del shoppingde Bahía Blanca y la construcción de otro en San Juan, junto a empresarios regionales, en los terrenos que pertenecieron al Ferrocarril General San Martín.
Sin embargo, la tarea no parece sencilla: todavía queda pendiente una evaluación de impacto ambiental en la zona donde será levantado el edificio y la autorización de las autoridades sanjuaninas para utilizar los antiguos terrenos ferroviarios.
* El autor es jefe de redacción de MERCADO CUYO.