La gigantesca petrolera holandesa registró una pérdida de US$ 21.700 millones el año pasado cuando el coronavirus provocó el desplome de la demanda.
Hizo su anuncio luego de que sus rivales BP (British Petroleum) y Exxon publicaran pérdidas similares. Hacia delante, Shell dice que la incertidumbre continuará teniendo un impacto negativo en la demanda de petróleo y gas. Debido a eso, podría tener que implementar recortes en la producción.
En septiembre 2020 la petrolera había anunciado que recortaba 330 puestos de trabajo de sus operaciones en el Mar del Norte. El impacto de la pandemia llelva a Shell a acelerar su giro hacia energías limpias. La próxima semana se espera que el CEO, Ben van Beurden, presente los planes de la compañía para virar hacia formas más verdes de energía.
Las demás petroleras también sufren la actualidad,. El martes BP informó que perdió US$ 18.100 millones en 2020, su primer pérdida anual en 10 años.
El mismo día el gigante norteamericano Exxon Mobil publicó pérdidas anuales de US$ 22.400 millones. Otras dos grandes firmas norteamericanas, Chevron y ConocoPhillips también reportaron grandes pérdidas.
