jueves, 28 de noviembre de 2024

Se viene nomás otra ola de F&A en telecomunicaciones

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Anteriores olas de fusiones y adquisiciones generaron “megatelcos” a veces poco exitosas. Particularmente en celulares. Ahora, la manía alcanza a los proveedores de equipos. Ya hay negociaciones y casos concretos.

Inversores y accionistas discuten abiertamente contactos entre Motorola, Lucent Technologies, Nortel Networks, Alcatel y varios más. La explicación es simple: cuando se fusionan, las telcos disminuyen compras y gastos. Entonces, para sobrevivir, sus proveedores deben unirse, mantener ingresos (ventas, bah) y expandirse a otros segmentos.

“Existen demasiados abastecedores en los mercados. Ahora, se disputarán una torta más pequeña y algunos deberán ceder o retirarse”. Así sostiene un reciente informe de Standard & Poor’s, referido a la situación en Estados Unidos. Pero la cosa no es muy diferente en la Unión Europea o Asia oriental.

Esa fuente, la consultora Charter Equity Research y otras subrayan la fusión Cingular Wireless-AT&T Wireles, materializada hace meses, como ejemplo clásico de cambios radicales en la relación entre telcos que acaban afectando a proveedores. A poco de cristalizar ese matrimonio, la sueca Ericsson –fabricaba equipos para ambas telcos- reveló que sus ventas norteamericanas habían caído 48% respecto del trimestre anterior a la fusión. Después, hizo una alianza con Sony.

Ya en 2005, los analistas prevén menor crecimiento de órdenes para equipos, a causa de dos matrimonios espectaculares. A saber, SBC Communications-AT&T y Verizon Communications-Mobile Communications International (MCI, ex WorldCom).

Si bien los reguladores federales quizá se tomen el año para dictaminar sobre las dos fusiones, las cuatro compañías seguramente evitarán elevar gastos de capital y reducirán compras en lo posible, mientras no se aprueben los respectivos acuerdos.

Una vez que eso suceda, probablemente corten gastos en todo nivel, empezando por los laborales y los de compras. Por ejemplo, SBC –con mayor margen de negociación ante proveedores- proyecta reducir 5% las costos de procuración. La futura empresa conjunta también prevé disminuir gastos de capital por hasta US$ 200 millones en 2007 y 300 millones en 2008 y 2009.

SBC y AT&T adquieren casi 60% de sus necesidades conjuntas a los mismos vendedores. Por ende, los achiques son malas noticias para Lucent, proveedor dominante de las ex “chicas Bell” y AT&T. En enero, Lucent estimaba que sus ventas subirían 4 a 6% este ejercicio, que cierra en septiembre. Eso es menos que el 6,6% logrados en el precios (octubre 2003-septiembre 2004).

Esos datos explica por qué Lucent y Motorola están en centro de las especulaciones sobre F&A. La segunda depende mucho del sector celulares, donde la presión surcoreana tiende a convertir esos dispositivos en insumos o bienes de uso masivo. Adquiriendo Lucent, Motorola se expandirá en el área de equipos inalámbricos y complementara su fuerte posición en equipos para cable.

Una unión Motorola-Lucent controlaría 65% del mercado celular que usa tecnología CDMA, la norma que comparten Verizon, Sprint y otras. Pero apenas 30% de los móviles en el mundo emplean ese protocolo y, por ende, esas empresas no ganarían terreno en Europa, donde domina la tecnología GSM.

Algunos expertos creen que un acuerdo Motorola-Lucent o, tal vez, Lucent-Cisco Systems (máximo proveedor de equipos para redes) sería más factible que uno con firmas europeas (Alcatel) o asiáticas (la china Huawei). En los primeros casos, ambas compañías son norteamericanas y, por tanto, no estarían sujetas a tanto escrutinio regulador.

De hecho, en 2001 Lucent desistió de una fusión con Alcatel, porque era renuente a ceder control a una compañía donde el estado francés es accionista. La empresa estadounidense todavía maneja Bell Labs –que trabaja para el Pentágono, la CIA , etc.- y tiene muchos contactos en el gobierno estadounidense.

También el nacionalismo puede impedir la toma del gigante canadiense Nortel, que viene sufriendo irregularidades contables y ya pasó por una crisis de cúpula en 2004. Aunque haya perdido más de 60% de ventas en le quinquenio 2000-4, sigue siendo una de las acciones más negociadas en la bolsa de Toronto (vaya a saberse por qué) y su directorio contiene personajes influyentes.

Al margen de F&A, los grandes fabricantes de equipos tendrán que ir cambiando. El gasto conjunto de capital de las tres ex “chicas Bell” (Verizon, SBX, BellSouth, Qwest) ha cedido 14% desde 2002. Si bien continúan invirtiendo en fibra óptica, banda ancha y software de redes, gastan bastante menos en conmutadores de telefonía convencional.

Inversores y accionistas discuten abiertamente contactos entre Motorola, Lucent Technologies, Nortel Networks, Alcatel y varios más. La explicación es simple: cuando se fusionan, las telcos disminuyen compras y gastos. Entonces, para sobrevivir, sus proveedores deben unirse, mantener ingresos (ventas, bah) y expandirse a otros segmentos.

“Existen demasiados abastecedores en los mercados. Ahora, se disputarán una torta más pequeña y algunos deberán ceder o retirarse”. Así sostiene un reciente informe de Standard & Poor’s, referido a la situación en Estados Unidos. Pero la cosa no es muy diferente en la Unión Europea o Asia oriental.

Esa fuente, la consultora Charter Equity Research y otras subrayan la fusión Cingular Wireless-AT&T Wireles, materializada hace meses, como ejemplo clásico de cambios radicales en la relación entre telcos que acaban afectando a proveedores. A poco de cristalizar ese matrimonio, la sueca Ericsson –fabricaba equipos para ambas telcos- reveló que sus ventas norteamericanas habían caído 48% respecto del trimestre anterior a la fusión. Después, hizo una alianza con Sony.

Ya en 2005, los analistas prevén menor crecimiento de órdenes para equipos, a causa de dos matrimonios espectaculares. A saber, SBC Communications-AT&T y Verizon Communications-Mobile Communications International (MCI, ex WorldCom).

Si bien los reguladores federales quizá se tomen el año para dictaminar sobre las dos fusiones, las cuatro compañías seguramente evitarán elevar gastos de capital y reducirán compras en lo posible, mientras no se aprueben los respectivos acuerdos.

Una vez que eso suceda, probablemente corten gastos en todo nivel, empezando por los laborales y los de compras. Por ejemplo, SBC –con mayor margen de negociación ante proveedores- proyecta reducir 5% las costos de procuración. La futura empresa conjunta también prevé disminuir gastos de capital por hasta US$ 200 millones en 2007 y 300 millones en 2008 y 2009.

SBC y AT&T adquieren casi 60% de sus necesidades conjuntas a los mismos vendedores. Por ende, los achiques son malas noticias para Lucent, proveedor dominante de las ex “chicas Bell” y AT&T. En enero, Lucent estimaba que sus ventas subirían 4 a 6% este ejercicio, que cierra en septiembre. Eso es menos que el 6,6% logrados en el precios (octubre 2003-septiembre 2004).

Esos datos explica por qué Lucent y Motorola están en centro de las especulaciones sobre F&A. La segunda depende mucho del sector celulares, donde la presión surcoreana tiende a convertir esos dispositivos en insumos o bienes de uso masivo. Adquiriendo Lucent, Motorola se expandirá en el área de equipos inalámbricos y complementara su fuerte posición en equipos para cable.

Una unión Motorola-Lucent controlaría 65% del mercado celular que usa tecnología CDMA, la norma que comparten Verizon, Sprint y otras. Pero apenas 30% de los móviles en el mundo emplean ese protocolo y, por ende, esas empresas no ganarían terreno en Europa, donde domina la tecnología GSM.

Algunos expertos creen que un acuerdo Motorola-Lucent o, tal vez, Lucent-Cisco Systems (máximo proveedor de equipos para redes) sería más factible que uno con firmas europeas (Alcatel) o asiáticas (la china Huawei). En los primeros casos, ambas compañías son norteamericanas y, por tanto, no estarían sujetas a tanto escrutinio regulador.

De hecho, en 2001 Lucent desistió de una fusión con Alcatel, porque era renuente a ceder control a una compañía donde el estado francés es accionista. La empresa estadounidense todavía maneja Bell Labs –que trabaja para el Pentágono, la CIA , etc.- y tiene muchos contactos en el gobierno estadounidense.

También el nacionalismo puede impedir la toma del gigante canadiense Nortel, que viene sufriendo irregularidades contables y ya pasó por una crisis de cúpula en 2004. Aunque haya perdido más de 60% de ventas en le quinquenio 2000-4, sigue siendo una de las acciones más negociadas en la bolsa de Toronto (vaya a saberse por qué) y su directorio contiene personajes influyentes.

Al margen de F&A, los grandes fabricantes de equipos tendrán que ir cambiando. El gasto conjunto de capital de las tres ex “chicas Bell” (Verizon, SBX, BellSouth, Qwest) ha cedido 14% desde 2002. Si bien continúan invirtiendo en fibra óptica, banda ancha y software de redes, gastan bastante menos en conmutadores de telefonía convencional.

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