Las principales firmas legales globales compiten entre sí para encontrar abogados que conozcan los vericuetos de la seguridad nacional de Estados Unidos. Están intentando robarse unas a otras profesionales con experiencia de primera mano en conocer cómo sortear las secretas cláusulas que pueden bloquear una operaciones por motivos de seguridad nacional.
El organismo que organiza en Estados Unidos la inspección de cualquier operación internacional lleva por nombre Committee on Foreign Investment in the United States. Su sigla, Cfius.
Mark Plotkin, socio en la firma legal Covington & Burling, dice que si bien la ley no es nada complicada, de hecho bastante sencilla, el problema es que todas las operaciones son diferentes y no se trata de tomar un libro y saber lo que se está haciendo.
La batalla por el talento en este terreno se incrementó notablemente el año pasado cuando salió una ley llamaa Foreign Investment Risk Review Modernization Act, que exige revisar las inversiones extranjeras en empresas estadounidenses que proven energías críticas para una cantidad de industrias. Antes de esa ley, la presentación ante la Cfius era voluntaria.
Otro factor es el presidente Trump. Su decisión de bloquear la oferta hostil de Broadcom para comprar Qualcomm hizo que el proceso que realiza Cfius cobrara importancia para todos los involucrados en operaciones en Estados Unidos. Xcfius puede hacer descarrilar cualquier proyecto. Por eso, la necesidad que sienten los estudios de abogados de contar con abogados versados en las intrincadas condiciones relacionadas con la seguridad nacional.
“Las consecuencias para la seguridad nacional son tan amplias en el mundo empresarial de hoy que hay algunos sectores que son híper sensibles: semi conductores, materiales compuestos, datos y data analitics”, dice Ivan Schlager, socio de la firma Skadden.