Según la empresa, sus ventas fueron arrasadas por la competencia de genéricos.
En Estados Unidos y la Unión Europea, la categoría incluye especialidades
cuyas patentes exclusivas han expirado y pueden ser copiadas, aunque sin alteraciones
e informando al laboratorio original.
Los pobres resultados trimestrales llevaron a un cambio en la cúpula y
hay nuevo CEO, Frederick Hassan. Como es habitual, la flamante conducción
eliminará puestos laborales -como decía Robert Reich hace poco,
las empresas sólo atinan a despedir gente, sin advertir que restan consumidores
y debilitan la demanda real– y reorganizará la firma, con el fin de recobrar
rentabilidad.
“Esto es un desastre y no se arregla disminuyendo recursos humanos. La gestión
de Hassan empieza en clima negativo y ahora depende de reestructurar el negocio”,
opinaba David Moskowitz, de Friedman, Billings, Ramsey & Co, Los ingresos
netos -utilidades, en realidad- cayeron a US$ 173 millones, contra 600 millones
doce meses antes. Entretanto, las ventas bajaban 19%, o sea de US$ 2.560 millones
a 2.070 millones. Hace apenas un mes, Hassan -ex CEO de Pharmacia, absorbida por
otra compañía- reemplazaba a Richard Jay Kogan, tras diez meses
de frustraciones y demoras para lanzar Clarinex, sucesor de Claritin (cuya patente
ha expirado).
Según la empresa, sus ventas fueron arrasadas por la competencia de genéricos.
En Estados Unidos y la Unión Europea, la categoría incluye especialidades
cuyas patentes exclusivas han expirado y pueden ser copiadas, aunque sin alteraciones
e informando al laboratorio original.
Los pobres resultados trimestrales llevaron a un cambio en la cúpula y
hay nuevo CEO, Frederick Hassan. Como es habitual, la flamante conducción
eliminará puestos laborales -como decía Robert Reich hace poco,
las empresas sólo atinan a despedir gente, sin advertir que restan consumidores
y debilitan la demanda real– y reorganizará la firma, con el fin de recobrar
rentabilidad.
“Esto es un desastre y no se arregla disminuyendo recursos humanos. La gestión
de Hassan empieza en clima negativo y ahora depende de reestructurar el negocio”,
opinaba David Moskowitz, de Friedman, Billings, Ramsey & Co, Los ingresos
netos -utilidades, en realidad- cayeron a US$ 173 millones, contra 600 millones
doce meses antes. Entretanto, las ventas bajaban 19%, o sea de US$ 2.560 millones
a 2.070 millones. Hace apenas un mes, Hassan -ex CEO de Pharmacia, absorbida por
otra compañía- reemplazaba a Richard Jay Kogan, tras diez meses
de frustraciones y demoras para lanzar Clarinex, sucesor de Claritin (cuya patente
ha expirado).