viernes, 3 de enero de 2025

Schering-Plough: caen 71% las ganancias del primer trimestre

spot_img

La farmoquímica Schering-Plough, fabricante del antialergénico Claritin, obtuvo en enero-marzo 71% menos utilidades que un año antes. Por consiguiente, la firma dejó sin efecto sus proyecciones para todo 2003.

Según la empresa, sus ventas fueron arrasadas por la competencia de genéricos.
En Estados Unidos y la Unión Europea, la categoría incluye especialidades
cuyas patentes exclusivas han expirado y pueden ser copiadas, aunque sin alteraciones
e informando al laboratorio original.

Los pobres resultados trimestrales llevaron a un cambio en la cúpula y
hay nuevo CEO, Frederick Hassan. Como es habitual, la flamante conducción
eliminará puestos laborales -como decía Robert Reich hace poco,
las empresas sólo atinan a despedir gente, sin advertir que restan consumidores
y debilitan la demanda real– y reorganizará la firma, con el fin de recobrar
rentabilidad.

“Esto es un desastre y no se arregla disminuyendo recursos humanos. La gestión
de Hassan empieza en clima negativo y ahora depende de reestructurar el negocio”,
opinaba David Moskowitz, de Friedman, Billings, Ramsey & Co, Los ingresos
netos -utilidades, en realidad- cayeron a US$ 173 millones, contra 600 millones
doce meses antes. Entretanto, las ventas bajaban 19%, o sea de US$ 2.560 millones
a 2.070 millones. Hace apenas un mes, Hassan -ex CEO de Pharmacia, absorbida por
otra compañía- reemplazaba a Richard Jay Kogan, tras diez meses
de frustraciones y demoras para lanzar Clarinex, sucesor de Claritin (cuya patente
ha expirado).

Según la empresa, sus ventas fueron arrasadas por la competencia de genéricos.
En Estados Unidos y la Unión Europea, la categoría incluye especialidades
cuyas patentes exclusivas han expirado y pueden ser copiadas, aunque sin alteraciones
e informando al laboratorio original.

Los pobres resultados trimestrales llevaron a un cambio en la cúpula y
hay nuevo CEO, Frederick Hassan. Como es habitual, la flamante conducción
eliminará puestos laborales -como decía Robert Reich hace poco,
las empresas sólo atinan a despedir gente, sin advertir que restan consumidores
y debilitan la demanda real– y reorganizará la firma, con el fin de recobrar
rentabilidad.

“Esto es un desastre y no se arregla disminuyendo recursos humanos. La gestión
de Hassan empieza en clima negativo y ahora depende de reestructurar el negocio”,
opinaba David Moskowitz, de Friedman, Billings, Ramsey & Co, Los ingresos
netos -utilidades, en realidad- cayeron a US$ 173 millones, contra 600 millones
doce meses antes. Entretanto, las ventas bajaban 19%, o sea de US$ 2.560 millones
a 2.070 millones. Hace apenas un mes, Hassan -ex CEO de Pharmacia, absorbida por
otra compañía- reemplazaba a Richard Jay Kogan, tras diez meses
de frustraciones y demoras para lanzar Clarinex, sucesor de Claritin (cuya patente
ha expirado).

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO