Máquinas inteligentes que reducen costos: tanto de tiempo como recursos económicos.
Hoy, una nueva herramienta toma fuerza y vuelve a sembrar la incertidumbre de forma global, el Chat GPT.
Según datos de Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo, hoy habría alrededor 8.000 millones de habitantes de los cuales 3.300 millones de esas personas tienen un empleo. En 2050 seríamos cerca de 10.000 millones, es decir que en 30 años la población mundial crecería un 25% y la cantidad de empleos debería redondearse en un total de 4.500 millones. Pero la aparición de Chat GPT y otros modelos de lenguaje generan cierta preocupación en relación con la automatización y la eliminación de trabajos que se consideran rutinarios o repetitivos.
Alan Turing fue un matemático que creó un método llamado Test de Turing, el cual sirve para entender si estás hablando con una máquina o con un humano.
“Este método se desarrolló en 1950 y ya desde esa época existía el temor si en algún momento podría llegar a existir una inteligencia artificial que llegue a tal punto que nos confunda. Que en un chat, no sepamos si estamos hablando con un humano o una máquina. Ese momento ya llegó”, comenta Sebastián Divinsky, CEO de EducaciónIT.
“Con la evolución del procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés), la rama de la IA que se ocupa de brindar a las computadoras la capacidad de comprender textos y palabras habladas de la misma manera que los seres humanos, llegamos al punto donde los chatbot son cada vez más empáticos y ya no podemos distinguir si un contenido fue generado por un humano o una computadora. Y esta tecnología está al alcance de todo el mundo con Chat GPT”, agrega.
Por su parte, Gabriela Chapperón, Secretaria Académica de la Escuela Superior de Ingeniería, Informática y Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Morón agrega: “creo que puede tener un impacto significativo en la producción laboral en aquellas tareas que impliquen el manejo del lenguaje. Como toda IA, cuanto mayor insumo de entrenamiento, más preciso sería el resultado. Pero no debe faltar el espíritu crítico humano, la personalización de aquello que produce la IA, entendiendo también que sus respuestas se basan sobre algo que ya existe y su producción no es original. Y en particular, ser crítico con la validez de las respuestas que arroja, si son correctas o no”.
¿Cómo impacta la inteligencia artificial en el mercado laboral? ¿Cuáles son las tareas que comúnmente hacen las personas y las cuales serán reemplazadas? ¿Cómo debe adaptarse la fuerza laboral a estos cambios? Y todas estas preguntas dejaron de hablar del futuro sino que hablan del presente.
“Es difícil proporcionar una cifra precisa del número de empleos que están en riesgo debido a la tecnología, ya que depende de muchos factores como el ritmo de la adopción, el tipo de trabajos que se están automatizando y la capacidad de los trabajadores para adaptarse. Surge el miedo ante la novedad pero antes de quedarse paralizados, es necesario hacer un análisis de que debería suceder para que estas nuevas tecnologías nos reemplacen por completo”, expresa Federico Carrera, Co founder & COO de High Flow, consultora de búsqueda ejecutiva.
Y continúa: “Nadie que hoy tenga un trabajo estratégico y que se haya preocupado por mantenerse empleable, capacitándose y haciendo crecer su network, debería estar realmente alterado. Esos profesionales ya están a mitad de su carrera, van a poder adaptarse en roles gerenciales, de liderazgo y trabajar hasta su retiro. El costo y el acceso a la tecnología, el nivel de infraestructura de cada región, las políticas gubernamentales y por sobretodo, la actitud hacia la tecnología, son las condiciones que marcan el ritmo de adopción tecnológica a nivel particular y general”.
ChatGPT comenzó a revolucionar a todas las industrias al mismo tiempo. Dicha herramienta tiene la capacidad de dar respuestas cada vez más completas y complejas: crear imágenes y videos a partir de textos, crear piezas de diseño de alta complejidad en pocos segundos, desarrollar textos al estilo de un gran escritor, entre tantas otras funciones. Dicha revolución comenzará también a ser integrada por ejemplo con Microsoft Office.
La IA es considerada una tecnología exponencial, lo cual significa evoluciona mucho más rápido que lo normal. Nosotros estamos acostumbrados a ver la evolución de manera lineal. Por ejemplo, podemos imaginarnos que los autos o los electrodomésticos seguirán mejorando y agregando nuevas funcionalidades en un tiempo de progreso semejante al que venimos experimentando en los últimos 10 o 20 años. En el caso de la inteligencia artificial, es mucho más difícil poder predecir o entender lo futuro, ya que la velocidad en que evoluciona es cada vez más acelerada.
Será clave formarse de manera contínua para que todos estos cambios no sean una amenaza para nosotros sino una oportunidad.
“La buena noticia es que la población trabajadora se va a renovar, con las generaciones entrantes, que van a tener naturalizadas las habilidades requeridas por las empresas. Aquellos que hoy temen por su futuro, deben buscar nuevos conocimientos y habilidades, aprender continuamente y ser sobre todas las cosas, perfiles que puedan adaptarse. Porque va a haber una serie de nuevos trabajos que aún no imaginamos, que puedan apoyarse en estas nuevas tecnologías, complementando el trabajo de la máquina con el del hombre y haciendo que las empresas sean más competitivas aún”, concluye