Las estimaciones en cuanto a producción también se están corrigiendo hacia la baja, ya que en los últimos dos meses, el sector automotor ha sido el blanco de una serie de medidas orientadas a racionar el mercado y reducir la demanda de divisas en el contexto de apreciación cambiaria y de una brecha amplia con el mercado paralelo, que incentivaban el consumo de vehículos y las importaciones.
Es decir, se buscaba frenar el mercado a partir de una intervención directa sobre el sector, ante un esquema macroeconómico que favorecía a las importaciones, expresa el coordinador de Sector Automotriz de abeceb.com, Gonzalo Dalmasso. En este contexto, prosigue el análisis, primero se llevó a cabo la medida de incrementar a tasas muy elevadas el impuesto a los automóviles de alta gama.
Y, posteriormente, para asegurarse el ahorro de divisas en el primer trimestre, el Gobierno aplicó una cuota de importaciones a las automotrices del 20% de reducción interanual en promedio, llegando en algunos casos al 27,5%. En este escenario se evaluaba que, si bien los fundamentos de la demanda iban a estar más débiles este año, los principales factores para la contracción del mercado iban a ser el aumento de la carga fiscal (con foco en alta gama) y las restricciones en el acceso a las importaciones de vehículos. Pero la crisis cambiaria finalmente impuso una abrupta devaluación de la moneda en los pasados días 23 y 24 de enero. Y esto ya ha mostrado en los primeros dos meses del año un fuerte traslado a los precios de los autos, que se han incrementado en torno al 20% en el primer bimestre. En consecuencia, la misma demanda automotriz sufrirá una caída pronunciada, de no menos del 15%. La caída esperada en el nivel de actividad económica (PBI al menos -1%), un mercado laboral estancado y con salarios reales probablemente a la baja y que ciertamente evolucionarán por debajo del precio de los vehículos, la suba de las tasas de interés de referencia del BCRA que acabarán racionando el acceso al crédito, sumado al adelantamiento de compras que hubo durante 2013, se conjugarán para reducir los niveles de ventas. Ello volverá entonces menos restrictivas las cuotas de importación, aunque ciertamente afectará a algunos modelos que tenían perspectivas favorables. La combinación del nuevo esquema de impuestos internos y la devaluación de la moneda –que viene impulsando los precios al alza- hará que un mayor número de modelos y versiones se vean alcanzados por el impuesto, incluyendo posiblemente algunos nacionales (además de la SW4 y el Focus automático, ya gravados). Aquellos alcanzados por la alícuota mayor están sufriendo actualmente un “dólar auto” (12,8 $/u$s) superior al dólar blue (12,5 $/u$s). Pero, aún cuando las proyecciones del mercado apuntan inevitablemente hacia una baja significativa, que permitiría recuperar al menos u$s 2.000 millones en el saldo comercial, el Gobierno sigue esbozando medidas para reducir al mínimo el uso de reservas del Banco Central para la producción y el consumo de bienes industriales, entre los que se destaca, por su alta ponderación, el sector automotriz.
En este sentido, en los últimos días las autoridades informaron a grandes empresas industriales que no contarán con acceso a reservas del BCRA para pagarles a sus proveedores del exterior, y que deberán buscar su propio financiamiento. En vistas a esta conjugación de una fuerte caída de la demanda por los ajustes macroeconómicos, y las medidas de carácter fiscal, comercial y financiero sobre el sector específicamente, abeceb.com ha corregido a la baja sus estimaciones de ventas en el mercado interno y producción local.
Aunque el escenario es aún incierto, dados los continuos cambios en las reglas de juego para el sector en este año.