La Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos (EPA según siglas inglesas) anunció que testeó una serie de vehículos con motor 3L que mostraron niveles contaminantes de hasta nueve veces superiores a los permitidos. VW insiste en que el tema no es otra cosa que una “función de software que no había sido descripta adecuadamente en el proceso de aplicación”. Rechaza categóricamente la acusación de la EPA de que los vehículos tienen dispositivos engañadores del como los que reconoció la empresa en sus vehículos diésel en Estados Unidos. Declaró, en su último comunicado, que la empresa desea enfatizar que ningún software ha sido instalado en el motor diésel V6 de esas unidades para alterar las características de las emisiones. Porsche dijo estar sorprendido de las sospechas de la EPA-
VW ha dicho que colaborará activamente con la EPA.