Hasta comienzos de esta década, la relación entre la minería ilegal y los grupos criminales no era considerado en Colombia un tema de importancia, hasta que en 2011 un informe del Servicio de Seguridad Colombiano advirtió al gobierno que 50% de las minas en el país eran ilegales y que los grupos armados dominaban muchos de ellos.
Comenzaron las investigaciones y ooco a poco salió a la luz hasta qué punto estaba extendida la minería ilegal del metal.
Hoy, se cree que es un negocio que vale más que el de la droga.
Según el informe 2015 de naciones Unidas – United Nations World Drug Report — los cárteles de la droga recaudan entre US$ 1.000 y US$ 1.500 millones al año con las ganancias de venta mayorista de heroína y cocaína. Mientras que la venta de oro obtenido en minas ilegales por contrabandistas en el país se sitúa entre US$ $1.900 y US$2.600 al año.
En Perú ocurre más o menos lo mismo. El valor de las exportaciones ilegales de oro es de aproximadamente US$2.600 millones al año, algo que ahora excede ampliamente el valor del comercio de cocaína, que es de US$ 1.000 a US$ 1.500 millones al año.
Aunque es difícil de cuantificar la producción ilegal, varias evaluaciones, un informe reciente de la Global Initiative Against Transnational Organised Crime (GIATOC), coincide en que el porcentaje de minería que se realiza en forma ilegal en América latina es tan alto como el de la minería ilegal en otras partes del mundo.
El oro se presenta de pronto como una de las mejores opciones para guardar valor y generar retornos sobre inversiones en una era marcada por políticas monetarias volátiles en el mundo desarrollado y pérdida de fe en el dólar, el euro, el yen, etc. . Pero precio del oro llegó en octubre de 2012 cuando un kilo valía US$ 57.000. Hoy, aunque los precios han bajado considerablemente, el kilo de oro sigue valiendo US$ 37.000.