<p>El miedo al efecto “<em>double dip</em>” – una recesión seguida de una recuperación seguida de otra recesión- preocupa a muchas industrias por estos días. Sin embargo, el clima en la industria aeronáutica es otro. Aquí hay optimismo. Es que en un informe a largo plazo emitido la semana pasada, la compañía Airbus predijo que entre hoy y el año 2030, habrá una demanda de 28.000 aviones lo que significaría para su compañía una ganancia de 3,5 billones de dólares. Boeing, eterno rival de Airbus, también se unió a las buenas noticias: ellos predijeron que la demanda será de 31.000 aviones, lo que empujaría las ganancias a 4 billones.</p>
<p>Este aumento en la necesidad de aviones por parte de compañías aéreas responde fundamentalmente a dos razones: el crecimiento de las economías emergentes y la necesidad de reemplazar aviones viejos.</p>
<p>Hay una ley de hierro en la aviación que dice que no importa tanto el estado coyuntural de la economía sino el crecimiento de la clase media urbana. Desde 1970 las compañías aeronáuticas han crecido a pesar de recurrentes crisis en el sector petrolero, guerras en Medio Oriente y ataques terroristas. Hoy Airbus reconoce que hay 39 “megaciudades” en el mundo que transportan alrededor de 10.000 pasajeros por día. Calculan que el número llegará a 90 en los próximos 20 años, especialmente por crecimiento de los mercados asiáticos. Las ciudades con más tráfico serán: Dubai, Beijing Capital y Hong Kong. Los clásicos aeropuertos de Heathrow en Londres, y JFK en Nueva York, quedarán en el cuarto y quinto puestos.</p>
<p>En el mundo occidental también habrá oportunidades de negocios, aunque por razones diferentes. La demanda de nuevos aviones tendrá que ver con el deseo de las aerolíneas de mantener bajos los costos de energía y mantenimiento. Airbus dice que la nueva versión de su avión A320, apodada “Neo” y que saldrá en 2015, usará 15% menos de combustible. De esta manera los nuevos modelos de motores y el uso de materiales más livianos aumentarán la eficiencia de las aeronaves.</p>
<p>El crecimiento de la demanda de pasajes desde 1960 es impactante y ha llevado a las compañías a invertir en aviones más grandes, mucho más eficientes que los pequeños.</p>
<p>El futuro de la aviación a largo plazo parece brillante. La AITA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, IATA en inglés) reconoció recientemente que la industria se está enfrentando bien a los embates de una economía débil y a los altos precios altos de los combustibles. Prevé un crecimiento de 6% en la demanda de pasajes y una ganancia combinada de 7 mil millones para este año. Estas ganancias, sin embargo, significan una caída fuerte respecto a los 16 mil millones del año anterior y AITA espera una reducción de dos mil millones para 2012. La realidad es que las aerolíneas han perdido dinero en siete de los últimos 10 años, lo cual significa que comparativamente cualquier margen de ganancia se vea como importante.</p>
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Optimismo en la industria aeronáutica
Aunque la economía global da pocos signos de recuperación, la industria aeronáutica tiene razones para sentirse optimista: Airbus y Boeing, las dos compañías más importantes en construcción de aviones, confían en que sus ventas podrían llegar a los 4 billones (millón de millones) hacia 2030.