<p>Mientras los sindicatos automotores británicos aplaudían la decisión de General Motors, supuestamente favorable a Vauxhall, sus colegas alemanas apoyaron el duro reclamo de Angela Merkel a Washington y Detroit. Por supuesto, Sbyerbank y Magna estudian acciones legales. Por su parte, los aliados liberales de la nueva coalición germana optan por esperar los acontecimientos: eran ajenos a la larga, trabajosa negociación hoy a punto de frustrarse. <br />
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Con paros de protesta en Alemania (cuatro plantas), Bélgica (una), Polonia (una), Rusia (una), Gran Bretaña (dos) y España (una), Frederick Henderson –inefable director ejecutivo de GM- sostiene que “si a Berlín le gustaba el plan Magna, también le gustará el nuestro”. Pero no son iguales. Para empezar, Opel-Vauxhall despedirá diez mil de sus 50.000 operarios, cerrará tres fábricas en Europa y le creará severos problemas políticos al nuevo gobierno germano. <br />
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Con malas elecciones en Nuevo Jersey y Virginia, donde ganó la peor derecha republicanos con no pocos votos demócratas, Obama no tiene tiempo para ocuparse. Por eso, la Casa Blanca optó por señalar que “es una decisión de la empresa, no nuestra”. Pero el estado le ha asignado un rescate por US$ 50.000 millones a la compañía, de los cuales ha gastado ya poco más de 32.600 millones. Además, tiene representantes en el directorio. <br />
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A todo esto, el gobierno ruso está casi tan enojado como el alemán. Mediante Sbyerbank, aspiraba a poner pie en un grupo automotor occidental. General Motors ya no será líder mundial ni local, pero es importante dentro y fuera de Estados Unidos. Todo eso sucede mientras Sergio Marchionne –excluido de Opel-Vauxhall por Merkel- anuncia un plan para que, hacia 2014, Fiat-Chrysler, desplace GM al tercer puesto en Detroit.</p>
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Opel-Vauxhall: Actitud inaceptable de GM afirma Merkel
La canciller alemana habló este miércoles con Barack Obama para impedir la cancelación de la venta al consorcio austrorrusocanadiense Magna Internacional-Sbyerbank. Tal vez haya pesado la sombra de Olyeg Dyeripaska, operador de Vladyímir Putin.
