Las “nuevas exportaciones” hacia la Unión Europea, a partir del tratado de libre comercio que podría suscribir el Mercosur, comprenden desde carnes bovinas, producciones regionales (ajos, nueces y productos marítimos) y algunos alimentos procesados (derivados de la carne bovina y jugos frutales) que, en total, podrían superar los US$ 6000 millones.
Equivale a más de la mitad de las exportaciones argentinas actuales al mercado europeo, según el trabajo realizado para CIPPEC.
Respecto de las importaciones desde la UE, según el escenario del que se trate, el aumento oscilaría entre 11 y 14,2%. Los sectores más expuestos a la competencia europea serían automóviles, autopartes, medicamentos, y vestimenta.
Precisa el documento que las cuestiones más conflictivas eran -y siguen siendo- el reclamo de ampliación de cuotas y reducción de subsidios en productos agropecuarios y alimentarios de un lado, y más apertura en los mercados de compras públicas y servicios, además del desarme del régimen de comercio administrado de la industria automotriz del otro.