El nombre R&R no es nada conocido porque fabrica helados para marcas blancas de supermercados bajo licencia de otras marcas. El grupo suizo quiere colocar sus negocios negocios de helados en Europa, Egipto, Filipinas, Brasil y Argentina con en una relación 50.50 con R&R. En negocio combinado tendría unas ventas anuales de US$ 3.100 millones. Se quedaría con la fabricación en Estados Unidos, donde opera Dreyers y Haagen Daz, y partes de Asia.
Si se completa el acuerdo, significaría un paso más en los esfuerzos de Paul Buleke, CEO de Nestlé, de reestructurar la compañía después de que en 2013 introdujera planes para desprenderse de algunas de las líneas y marcas que no daban buenos resultados.
Nestlé es dueña de aproximadamente 10,8% del mercado global de helados, mientras que R&R tiene 0,8%, según una investigación realizada por Euromonitor. La nueva joint venture permitirá a Nestlé competir en mejores condiciones con su archirrival Unilever, que tiene 22,8% del mismo mercado y que acaba de comprar la fabricante italiana de helados Grom.