El sector que en inglés llaman nolo ( por no alcohol o low alcohol) crecía a una tasa de 8% al año antes de la pandemia. Las ventas de cervezas se estancaron en 2020, las de bebidas fuertes cayeron menos . En general, las ventas de bebidas alcohólicas cayeron 8%. Se espera que la tendencia continúe, en parte debido a una generación de jóvenes que le da la espalda al alcohol.
Según la OMS, la proporción de personas que compará bebidas no alcohólicas caerá en el mundo 1,4% a 40,3% en los cinco años hasta 2025. Otro factor que dará gran impulso al auge de las no alcohólicas serán las tácnicas de producción que conducen a productos con mejor sabor.
Los cerveceros han mejorado mucho sus ofertas no alcohólicas. Carlsberg (tercer grupo cervecero en el mundo) calcula que la porción de mercado que tienen las líneas sin alcohol podría triplicarse a 15% en Europa occidental en los próximos años. Lo mismo experimentan los productores de vino y de bebidas espirituosas. Pernaud Ricart en Francia expande su línea “nolo”. El año pasado Diageo, el conglomerado de bebidas alcohólicas más grande del mundo adquirió el control de Seedlip, un grupo que vende una alternativa de gin a muchos restaurantes de primera línea. En enero también tomó una participación en Ritual Cero (de Chicago) que fabrica alternativas de whisky y de gin. La rentabilidad de estas operaciones aumenta porque no deben pagar impuesto a las bebidas alcohólicas. Pero por otro lado sus altos precios, tan altos como los de las bebidas alcohólicas, no se podrían mantener si aumenta la competencia.