El gobierno de Narendra Modi ha endurecido en los últimos años su postura contra las compañías de tarjetas extranjeras. El banco central ya había actuado en abril contra American Express y Diners Club International, también por violaciones similares. De las grandes compañías de tarjetas de crédito en India, solo que da en pie Visa.
Las reglamentaciones de soberanía de datos del banco central, fuertemente resistidas por las firmas extranjeras, exigen que todos los datos relacionados con clientes indios deben ser almacenados exclusivamente en la India. Estas medidas van a tener profundas consecuencias en el sistema financiero y fintech del país.
Para Mastercard la decisión es un golpe fuerte en un mercado importante. Cientos de millones de indios están abriendo cuentas bancarias obteniendo tarjetas de débito o crédito y usando pagos móviles pro primera vez y la compañía tenía 33% de participación en el mercado de tarjetas en 2020.
Los observadores opinan que el gran beneficiado será RuPay, un sistema de tarjetas manejado por la National Payments Corporation of India. El otro beneficiario de la prohibición sería la Interfaz de pago unificada (UPI), un sistema de pago digital en parte de propiedad estatal. Los pagos UPI, que se realizan de una cuenta bancaria a otra sin mencionar beneficiario, pueden reemplazar las tarjetas. El proceso de pago con UPI es más fácil, rápido y seguro. Por eso compite con los pagos con tarjeta. Además, no tiene cargos por transacción, como ocurre con las tarjetas de crédito.