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No hace mucho, el semanario conservador Time bautizó como “el conector” a Zuckerberg. Pero fue el Wall Street Journal quien, en junio, arriesgó aquella cifra astronómica. El 27 del mismo mes, el fondo GVS Capital adquiría un “paquetito” a € 29,85 millones (casi US$ 43) la acción. Este monto presuponía ya un precio total inferior: US$ 70.000 millones.<br />
Entretanto, por los ámbitos del Nasdaq daban vueltas Google misma (o sea Eric Schmidt), Zynga, Linkedin, Groupon y, claro, Facebook. No obstante, nada cristaliza todavía, por un motivo claro: la inminente doble recesión en W silenció a esos legendarios actores de la vieja nueva economía.<br />
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Por de pronto, entre el 22 de julio y el 9 de agosto, el Nasdaq compuesto perdió 14,8%, bastante más que el Dow Jones 30. Un caso típico es Linkedin: en igual lapso, su título se desmoronó de US$ 110 a menos de 80. En cuanto a antecedentes previos, el 10 de mayo Microsoft pagaba US$ 8.000 millones por Skype.<br />
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Por supuesto, Goldman Sachs y otras bancas de inversión que –en su momento- barajaban cifras asimismo altas, han achicado sus miras. Ello pese a los 700 millones de usuarios que ostenta Facebook. No sorprende, entonces, que esta red social no valga hoy más de US$ 50.000 millones.<br />
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Mark Zuckerberg piensa en Facebook y el Nasdaq
Su creación remite a febrero de 2004. Durante años, viene hablándose de registrar Facebook en el panel tecnológico Nasdaq. Surgió incluso una hipótesis inquietante: el piso de capitalización sería de US$ 100.000 millones, cuatro veces el del Google.