El dueño virtual de Syevyerstal y operador del presidente Vladyímir Putin planeaba reducir de 38 a 25% la parte a adquirir. Eso anularía el preacuerdo subscripto en mayo y, de paso, le impediría encabezar un comité estratégico, propuesto por él mismo, que eventualmente le hubiese permitido controlar las políticas empresarias de largo plazo.
De operarse la rebaja de los términos, el rudo ya no con aportaría € 1.250 millones (US$ 1.570 millones) en efectivo. Ésta es la última movida en una dura batalla por quedarse con todo o parte de la segunda acería mundial. La primera, Mittal Steel (Londres, Amsterdam), viene tratando desde enero con absorber Arcelor. Sus propuestas fueron rechazadas hasta hace una semana, cuando directivos de ambas empresas resolvieron discutir cara a cara.
En una declaración formal, Mordáshov reveló que había conversado con accionistas e inversores y tomado nota de las inquietudes manifestadas por quienes poseen casi un tercio de los papeles. A criterio del magnate, sigue teniendo “lógica industrial” una posible combinación entre Arcelor y la más pequeña Syevyestal.
La última propuesta de Mittal Steel valúa la acería luxemburguesa en € 23.500 millones o US$ 29.600 millones, tomando cierres al martes 20. Robert Miller, vocero del ruso, señaló que su nueva oferta equivale a € 38 por acción, casi el mismo precio de Mittal Steel. En mayo, el management de Arcelor había aceptado en principio un acuerdo sobre parte del paquete con Mordáshov, por € 13.000 millones (US$ 16.000 millones). Esto le habría dado casi un tercio de Arcelor, a cambio del control sobre Syevyerstal.
Hablando en Nueva York, Guy Dollé (director ejecutivo de Arcelor) indicpo que ahora espera que Lakshmí Mittal y Mordáshov mejoras ofertas. Días atrás, empero, los accionistas independientes de Arcelor se opusieron públicamente al acuerdo con los rusos, temiendo que Mordáshov se quede al cabo con el control total. Además, cuestionaban la valuación de activos aportados por Syevyestal.
El dueño virtual de Syevyerstal y operador del presidente Vladyímir Putin planeaba reducir de 38 a 25% la parte a adquirir. Eso anularía el preacuerdo subscripto en mayo y, de paso, le impediría encabezar un comité estratégico, propuesto por él mismo, que eventualmente le hubiese permitido controlar las políticas empresarias de largo plazo.
De operarse la rebaja de los términos, el rudo ya no con aportaría € 1.250 millones (US$ 1.570 millones) en efectivo. Ésta es la última movida en una dura batalla por quedarse con todo o parte de la segunda acería mundial. La primera, Mittal Steel (Londres, Amsterdam), viene tratando desde enero con absorber Arcelor. Sus propuestas fueron rechazadas hasta hace una semana, cuando directivos de ambas empresas resolvieron discutir cara a cara.
En una declaración formal, Mordáshov reveló que había conversado con accionistas e inversores y tomado nota de las inquietudes manifestadas por quienes poseen casi un tercio de los papeles. A criterio del magnate, sigue teniendo “lógica industrial” una posible combinación entre Arcelor y la más pequeña Syevyestal.
La última propuesta de Mittal Steel valúa la acería luxemburguesa en € 23.500 millones o US$ 29.600 millones, tomando cierres al martes 20. Robert Miller, vocero del ruso, señaló que su nueva oferta equivale a € 38 por acción, casi el mismo precio de Mittal Steel. En mayo, el management de Arcelor había aceptado en principio un acuerdo sobre parte del paquete con Mordáshov, por € 13.000 millones (US$ 16.000 millones). Esto le habría dado casi un tercio de Arcelor, a cambio del control sobre Syevyerstal.
Hablando en Nueva York, Guy Dollé (director ejecutivo de Arcelor) indicpo que ahora espera que Lakshmí Mittal y Mordáshov mejoras ofertas. Días atrás, empero, los accionistas independientes de Arcelor se opusieron públicamente al acuerdo con los rusos, temiendo que Mordáshov se quede al cabo con el control total. Además, cuestionaban la valuación de activos aportados por Syevyestal.