Pero, además, el crecimiento exponencial del e-commerce lo puso a prueba como nunca, dos características que desde la actividad sostienen que llegaron para quedarse. Más allá de las mejoras técnicas, de infraestructura y de tecnología que aún requiere esta industria -y que quedaron evidenciadas con la crisis sanitaria- hay una necesidad creciente para la logística: cómo escalar de manera sustentable, esto es reduciendo las huellas de carbono pero también la contaminación acústica, el uso de la energía y agua, entre otras.
En las ciudades, el futuro apunta a soluciones de movilidad y micro movilidad eléctrica, como recuerda este informe elaborado por la consultora Trendsity.
La evolución de este tipo de vehículos, dependerá también de distintos factores pero algunas empresas toman la delantera. Mercado Libre anunció su flota eléctrica en Latinoamérica para completar la última milla de sus envíos con una logística cada vez más sustentable.
El desarrollo de estrategias de sostenibilidad en la disposición y la gestión de las cadenas de suministro es un tema pendiente en el sector logístico que se relaciona con una nueva manera integral de hacer negocios.
La dinámica de distribución está cambiando con la innovación de los modelos comerciales: unificación de envíos, logística de proximidad, bicicletas como medio de transporte y establecimiento de mini almacenes con entrega en bicicleta o a pie.
Los puntos de pick up y devolución son tendencia así como centros de distribución emergentes y cross-docking. La inteligencia artificial es un facilitador clave de la logística exitosa de última milla, servicios en la nube, planificación dinámica de rutas, soluciones inteligentes de clasificación de envíos y visibilidad de la cadena de suministro en tiempo real. Son múltiples los cambios que se abren para las compañías en términos de sustentabilidad. 2021 -luego de la adaptación forzosa que tuvo que hacer la industria- espera poder ser el año de consolidación de todas estas tendencias.