Royal Dutch Shell comienza reduciendo US$ 15.000 millones la inversión que tenía proyectada para los próximos tres años. Shell es la primera entre las grandes petroleras mundiales en informar sus ganancias luego de que el precio del petróleo llegara a su punto más bajo en los últimos cinco años. Ha decidido diferir o cancelar casi 40 proyectos en todo el mundo, según comunicó ayer su CEO Ben van Beurden. La exploración también se verá reducida.
Las acciones cayeron 4,3% en el cierre de la bolsa de Londres, su mayor caída desde octubre 2013.
ConocoPhillips, la más grande compañía independiente de gas y petróleo, anunció pérdidas en el último trimestre y un recorte en los gastos de capital previstos para 2015. El motivo, dijo, los precios del petróleo.
BP (British Petroleum) anunció que recortará 300 puestos de trabajo en la planta de 3.000 personas que tiene en sus operaciones del Mar del Norte. Además, congelará los salarios en toda la compañía y se desprenderá de su participación en dos yacimientos en el Golfo de México a la vez que renuncia a sus responsabilidades como operadora.
La francesa Total anunció también que proyecta reducir 10% sus gastos de capital y acelerar la venta de activos.
Occidental Petroleum, la cuarta petrolera estadounidense por capitalización de mercado, también anunció que recortará 33% sus gastos de este año.
Según Ben van Beurden, Shell está tomando el camino de la prudencia. “Hay que tratar de no exagerar la reacción a la caída de precios. Cree que con el tiempo la oferta y la demanda volverán a equilibrarse y los precios se recuperarán.
