Si bien podría pensarse que los precios más bajos benefician a los consumidores que compran muchas cosas buenas, en el sector suntuario representan un peligro de que la marca sea vista como devaluada.
Históricamente los productos de lujo siempre han sido más baratos en Europa que en países como China, donde los aranceles de importación aumentan el costo de los productos y fomentan el trabajo de intermediarios. Pero la volatilidad actual aumentó esa diferencia y ahora lo que vale una cartera Luis Vuitton en China es 61% más que en Europa.
Burberry anunció la semana pasada que había reducido precios en China y Hong Kong y los había subido en Europa. Chanel redujo 20% los precios en China y los subió allí donde sus productos se venden en euros.
Marcas suizas como Patek Philippe también sufrieron la repentina apreciación del franco suizo luego de la decisión del Banco Nacional Suizo de eliminar la inamovilidad de su moneda frente al euro.