British Petroleum comunicó este martes los números del primer trimestre del año y las ganancias han sorprendido a todos. Fueron de US$ 4.200 millones, un aumento de 30% con respecto al mismo periodo del año anterior. Los analistas estiman que las buenas nuevas están relacionadas con el éxito de sus operaciones en Angola, Noruega y en Trinidad, sumado a la baja en los costos de la compañía en general. Su CEO, Robert W. Dudley dijo en un comunicado que “los resultados del primer trimestre demuestran el progreso que BP está haciendoâ€.
El reporte del primer trimestre marca una sola decepción, una caída de 18% en la producción de sus plantas en Estados Unidos, una consecuencia directa del desastre ocurrido en el Golfo de México en 2010. De hecho, BP es una empresa mucho más pequeña desde el derrame de petróleo, en donde 11 personas resultaron muertas y se derramaron millones de barriles de crudo. Desde 2010 BP ha vendido US$ 65.000 millones en activos para pagar los costos y reestructurar la compañía.
Se ha desprendido, por ejemplo, de la mayoría de sus acciones en la petrolera rusa TNK-BP que vendió a Rosneft por US$ 12.500 millones y US$ 14.000 millones en acciones de la compañía, que es controlada por el Estado ruso. Sus acciones en Rosnef, ahora dueña de TNK-BP, subieron así a casi 20%.
Al mismo tiempo ha comenzado a perforar otra vez en el Golfo de México, no sin encontrar problemas. Más que cualquier otra compañía BP depende de las extracciones de esa zona del mundo. Sin embargo todavía enfrenta duras multas por el derrame en 2010. La semana pasada cerró la primera fase de la investigación en Nueva Orleans que determinó si BP fue o no negligente en el derrame. La segunda fase, que se concentrará en la cantidad derramada, comenzará en septiembre. Allí decidirán el monto total que BP deberá pagar en daños.
Por ahora los accionistas de BP festejan: luego de conocerse sus ganancias las acciones subieron en la bolsa de Londres 3%.
