Las aseguradoras no previeron la magnitud del costo económico del coronavirus porque no pudieron anticipar hasta dónde llegaría la ayuda de los gobiernos a sus pueblos.
Christian Mumenthaler, CEO de Swiss Re, dijo al Financial times que los gobiernos no habían reaccionado en la forma en que muchos habían anticipado. Esa declaración es interpretada como un reconocimiento implícito de que no habían considerado la posibilidad de las cuarentenas.
Dijo también que nunca imaginaron la cantidad de vidas perdidas o que toda la actividad económica se paralizaría. “La industria toda tuvo que revisar algunos de sus modelos”, añadió.
La pandemia dejó a muchas aseguradoras ante un torrente inesperado de reclamos por interrupción de negocios de c ompañías que sufrieron pérdidas debido a las cuarentenas. En todo el mundo hay juzgados a donde acuden las aseguradoras para rechazar esos pedidos argumentando que sus políticas se propusieron cubrir pérdidas ocasionadas por pandemias.
“La interrupción de las actividad comercial no estaba en el radar, no fue prevista”, dijo Mumenthaler.
Su compañía ha calculado que la crisis costará al negocio de los seguros en su totalidad entre US$ 50.000 y 80.000 millones en pago de pólizas.
Ese nivel de pérdidas ha motivado una suba generalizada en el valor de las pólizas.
