Para el estudio de factibilidad el gobierno ya destinó UDS$ 70 millones, que saldrían de un presupuesto suplementario aprobado la semana pasada.
El futuro barco-hospital costará US$ 280 millones. Contará con capacidad para 250 camas y un helicóptero para el traslado de pacientes.
Mitsubishi Heavy Industries, Kawasaki Heavy Industries, Japan Marine United y Mitsui E&S Holdings reforzaron sus actividades de lobby para conseguir la adjudicación del proyecto, algo que sería una especie de salvavidas para una industria atrapada entre la competencia internacional y la crisis económica global que ha reducido los pedidos.
El plan es construir dos hospitales flotantes, uno para el norte de Japón y otro para el sur.y completar los diseños este año para que la construcción comience en 2021 o 2022.