Ya se la cataloga como la mayor salida a bolsa del mundo. La semana pasada la gigantesca petrolera, que produce más de la décima parte de la oferta global de crudo reunió US$ 25.600 millones. Usará esa recaudación en inversiones no energéticas.
El 10% de aumento en el valor de sus acciones da a la petrolera saudita una valuación de mercado de alrededor de US$ 1.880 BILLONES (1 billón es igual a un millón de millones). Eso la convierte fácilmente en la compañía cotizante más valiosa del mundo. Ha tenido la mayor venta de acciones hasta la fecha, supera la de la china Alibaba que recaudó en Nueva York US$ 25.000 millones en 2014.
El gobierno había pedido a la población, especialmente a las familias señaladas hace dos años como corruptas, que compren acciones de la petrolera estatal como una especie de deber patriótico. Acompañó la apelación con incentivos financieros y el regalo de una acción por cada 10 que compraran.
En siete décadas, Aramco ha multiplicado por 20 sus bombeos, con una capacidad de producción que hoy ya supera los 11 millones de barriles diarios.
