Una de las consecuencias de que se haya prolongado la expectativa de vida de la gente es la aparición de negocios para aprovechar nuevas oportunidades.
Días atrás se reunieron en Londres expertos internacionales para debatir formas en que las empresas y la sociedad en general pueden responder a los desafíos que presenta la “vida hasta los 100 años”.
Los debates se centraron en el aprovechamiento del “dividendo de la longevidad” considerándolo por primera vez como un concepto positivo y abandonando el de “bomba de tiempo” con su connotación negativa.
Según los organizadores del encuentro, las personas que hoy tienen 75 años no son más viejas en términos de salud que los de 65 años en la década del 70.
En Gran Bretaña ya hay 170 empresas funcionando enel negocio de la longevidad y el lanzamiento por parte del gobierno de una estrategia industrial para el envejecimiento en salud les dará un impulso adicional.
Con idea de abrir las grandes corporaciones a las oportunidades de la población que transita la vejez, el fondo de 98 millones de libras esterlinas impulsará el desarrollo de nuevos productos y servicios que ayude a la gente a vivir más tiempo en su propia casa, a tolerar la soledad y aumentar su independencia y bienestar.