La caída, pero de lo que se esperaba, constituyen un duro golpe a los esfuerzos que está realizando el conglomerado francés por renovar su marca más preciada. Las ventas comparables en la unidad cayeron 7,9% en el primer trimestre, bastante por debajo de la caída de 4% que se estimaba. Las ventas del grupo en general se comportaron según los cálculos gracias a un euro débil y a un desempeño mejor al esperado de la marca deportiva Puma.
Kering comunicó en febrero que 2015 sería un año de transición para Gucci mientras renueva su management y abandona algunos clientes mayoristas para recuperar el crecimiento de la unidad. Aunque las ventas comparables en los negocios directamente operados por Gucci aumentaron ventas en Europa occidental y se mantuvieron estables en Estados Unidos en el mismo trimestre, los desempeños en otra parte sufrieron altibajos: en Asia Pacífico cayeron 10%, por ejemplo.