Bolloré es presidente de Vivendi S.A., dueña de Universal Music Group, el sello musical más grande del mundo por ventas y su mayor accionista con 8,2% de la compañía. Suyo es el plan que anunció a principios de año, de devolver a los accionistas US$ 6.000 millones en dividendos y recompras en los próximos tres años. A Schoenfeld, el plan le parece demasiado lento y encabeza una rebelión contra Bolloré y su director ejecutivo, Arnaud de Puyfontaine para aumentar y acelerar los retornos en efectivo.
Lo que reclama concretamente es la venta de Universal, a lo que Bolloré contesta con una rotunda negativa. UMG, dice no está en venta y constituye, junto con Groupe Canal+ un pilar estratégico de un gran grupo de medios y contenidos.
Pero Schoenfeld Asset Management insiste. En una nueva presentación ante los inversores de la compañía dice que las ganancias y el crecimiento a largo plazo de UMG seguirán poco claras mientras el negocio esté dentro de Vivendi. Según interpreta el diario Financial Times, la acción refleja también preocupaciones sobre la excesiva influencia y estrategia del financista Bolloré, que ya tiene una participación de 8% en Vivendi.
El fondo de inversiones, fundado por Peter Schoenfeld, ha sometido dos resoluciones a la consideración de los accionistas de Vivendi para la reunión anual el mes que viene. En ellas exige, entre otras cosas, que el grupo — que tiene un valor intrínseco entre € 25 y€27,50 por acción — devuelva a sus accionistas € 9.000 millones de los € 15.000 millones que tiene en efectivo.
Esta presión se produce en un momento en que el CEO de Vivendi debe activar el crecimiento. Ya vendió activos que representaban más de la mitad de sus ingresos. El conglomerado se reduce ahora a dos negocios de medios: Universal Music Group, con sede en California y el proveedor francés de televisión paga Canal Plus Group.
El lunes Vivendi dijo que se opone a la idea de desprenderse del negocio de la música. En un comunicado a la prensa declaró que la gerencia se opone al desmantelamiento de Vivendi y reafirma su deseo de crear un grupo de medios y de contenido industrial global y que la mayoría de los accionistas expresan satisfacción con la estrategia de la compañía.