La demandante es Barbara Ann Berwick, quien trabajó para Uber entre julio y septiembre del año pasado. La acusación y el fallo en contra son importantes porque afectan el corazón mismo del modelo de negocio que permitió a la empresa ganar millones en poco tiempo.
¿Qué dice la demanda? Que quien maneja un auto a través de la aplicación Uber es empleado de la empresa y no un contratista independiente. El modelo de negocio Uber consiste justamente en contratar contratistas independientes, quedando así exenta de afrontar todas las cargas relacionadas con tener empleados en relación de dependencia. El argumento de la empresa es que las personas que manejan esos autos prefieren la flexibilidad que les brinda el sistema y que generalmente trabajan para varias empresas en forma simultánea.
Durante las audiencias del juicio, lo que sería el equivalente a nuestro Defensor del Pueblo, argumentó ante el juez que el trabajo de Barbara es una parte necesaria e importante para el negocio de la compañía; por lo tanto, la compañía está obligada a pagarle sus gastos.
El fallo de la corte establece lo siguiente: “Uber está en el negocio de brindar servicios de transporte a los pasajeros. La demandante brindó ese servicio de transporte a esos pasajeros. Sin conductores como la demandante, ese negocio no puede existir”.
Por lo tanto el fallo ordenó a Uber a reembolsar a Barbara Ann Berwick la cantidad de US$4.152,20 por gastos y otros costos por las ocho semanas que duró la relación laboral.
Uber se ha venido definiendo como una simple aplicación que conecta conductores con pasajeros, sin control alguno sobre las horas que trabajan sus conductor ni responsabilidad alguna sobre ellos. No es la única compañía en esta situación En Estados Unidos está, por ejemplo, su rival Lyft y también Instacart, un servicio de entrega de productos de almacén que desde hace tiempo generan cuestionamientos sobre si están creando el tipo adecuado de oportunidades de empleo tanto para la economía nacional como para los trabajadores.
¿Son contratistas o son empleados? Ese es el debate. Según este caso particular que acaba de perder Uber en California, se ha decidido que son empleados. De manera que lo que podría ocurrir – y esto es ya lo que se está preparando – es que a la empresa se le venga encima una impresionante demanda colectiva.
“Lo que ha hecho Uber es trasladar a sus trabajadores todos los costos de manejar un negocio, el costos de tener un auto, de mantenerlo, de pagar la nafta” dice la abogada Shannon Liss-Riordan, quien tiene lista una demanda colectiva para presentar ante una corte federal en California. “Uber ha ahorrado montañas de dinero, es importante que se apliquen las leyes laborales para que las empresas no puedan aprovecharse de los trabajadores de esta forma”
Uber, que tiene una valuación de mercado de más de US$ 40.000 millones, insiste en que no es igual a una compañía de radiotaxis porque no posee una flota de autos y que lo único que posee es una aplicación para el teléfono que permite reunir a quien necesita un viaje con quien lo puede llevar. Si bien tiene miles de empleados que trabajan en el sector tecnológico , en el sector marketing y en otras áreas del negocio, lo que gasta con ellos no es nada en comparación con el millón de conductores que usan la aplicación en todo el mundo. Es justamente la posibilidad de tener costos fijos tan bajos lo que le ha permitido convertirse en una de las compañías de mayor crecimiento en Silicon Valley.
La empresa insiste en que el fallo se aplica a un solo conductor, pero muchos observadores vaticinan que las consecuencias serán más amplias, y no solamente para Uber sino para una serie de otras empresas que generan negocios alrededor de una aplicación para teléfono.